Upala, Alajuela
DESPIDEN EN PIÑERA A OTROS 10 PEONES AGRÍCOLAS
En menos de una semana, una piñera local despidió a 25 peones agrícolas, por exceso de personal.
Los primeros 15 despedidos el Día de la Independencia (15 de setiembre) recibieron la noticia el mismo fin de semana, no así su salario semanal de 45 mil colones en promedio. Este le será sumado al pago de su cesantía, vacaciones, pre-aviso y aguinaldo, a la mayor brevedad.
Entretanto, estos trabajadores que viven de su jornal y que no cuentan con ningún plan de compensación por despidos han debido sacar fiado, en las pulperías, los comestibles de la familia compuesta, en promedio por 5 personas: los padres y tres hijos; y entre parientes y amigos, pequeños préstamos para pagar los servicios básicos de luz, agua, pasajes y alquiler de vivienda.
Estos despidos intempestivos son moneda corriente en esta zona que ha visto cómo los bosques secundarios son arrasados para sustituirlos por la siembra de piña, a una velocidad impresionante y sin un control, aparente, de las instancias responsables: Municipalidad y Minaet; y en el caso de los trabajadores, del Ministerio de Trabajo.
Señálense, también, factores endógenos como la percepción que los funcionarios responsables tienen de la gente upaleña, más favorable en general , hacia los empresarios emprendedores que hacia los trabajadores, la mayoría de ellos sin estudios ni conocimientos respecto de sus derechos laborales. Este entorno arrincona a los segundos, para aceptar del patrono, condiciones de pago ilegales, imposibles de reinvidicar en los tribunales de trabajo, por miedo a no ser recontratados posteriormente. Como el caso de un trabajador que trabajó en una piñera durante 6 años, por los cuales recibió 700 mil colones de indemnización: 150 mil colones de prima, el día del despido y 20 mil colones semanales hasta cancelar la deuda.
Las asociaciones responsables de velar por las políticas de la tercera edad alertaron a la sociedad upaleña acerca de la carga social que implicarán en un futuro próximo los cientos de trabajadores que no contarán con una pensión de retiro, producto de los constantes despidos que dejan baches de aportes por concepto de cotizaciones para este régimen.
Finalmente, y como un acto de solidaridad y desprendimiento gremial y humano, los líderes sindicales de la ANEP calificaron este hecho de inaceptable y propusieron, en asamblea extraordinaria, realizar algún piquete para hacer evidente la magnitud del problema.
Y las asociaciones de educadores como la APSE y la ANDE, acordaron estudiar el impacto que este fenómeno tiene sobre el rendimiento académico de los hijos de los trabajadores agrícolas. También las altas autoridades regionales del MEP en Upala expresaron su preocupación por las implicaciones que el aumento de los índices de pobreza tendrá sobre la deserción escolar.
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