lunes, 30 de septiembre de 2013

ENSEÑANZAS DE UNA PRE-CAMPAÑA ELECTORAL: LAURA VS. JOHNNY

 ENSEÑANZAS DE UNA PRE-CAMPAÑA ELECTORAL: LAURA VS. JOHNNY

Luis Montoya Salas

Comunicólogo


            “Johnny Araya: el poder de la gente”.  Este eslogan de campaña, punta de lanza de su estrategia de imagen resultó ser impreciso, abstracto, difuso, impersonal, intangible, lejano de las preocupaciones y expectativas de los electores.
“La gente”, por ejemplo, es nadie, es cualquiera o pueden ser todos, pero sin identidad. Es decir, la masa indiferenciada (Riesman). “El poder” es un concepto tan abstracto como absurdo y extenso. Sólo lo tienen quienes tienen también los medios de producción y los medios de expresión. Los demás tenemos pequeñas gotas de poder que las exhibimos en nuestras relaciones interpersonales.  Poder es riqueza, es autoridad, es mando, es decisión, es independencia, es lo que menos abunda en una sociedad estratificada. “Poder de la gente” sería la sumatoria de las posibilidades de los individuos de actuar y decidir. Pero todos conocemos nuestros propios límites y limitaciones de acción, frente a todo cuanto desearíamos cambiar, incluyendo los cánones que rigen la política electoral costarricense.      
Y aunque un eslogan por sí solo no permite ganar o perder una elección, sí define, incuestionablemente, la esencia de la personalidad del candidato, su naturaleza, estilo e ideología.
Es pues un trabajo artesanal de suprema delicadeza pensar el slogan que irá acompañado con el logo a partir de un estudio muy detallado de la manera de ser, de hablar, de pensar del candidato. Se trata de fusionar la figura física  del candidato con su imagen simbólica.
Esta tarea fue mejor realizada por el equipo de imagen de Laura Chinchilla. Los estrategas de imagen empezaron eliminándole el Chinchilla a la Laura, para hacerla más familiar, más cercana, más humana, más mujer, más musical. Además, le endilgaron el adjetivo “firme” cuyas connotaciones remiten en el lenguaje coloquial a cualidades, actitudes y aptitudes de fortaleza, de seguridad, de confianza; y además le agregaron, el valor “honesta” proyectado (como en un espejo), sobre la imagen fotográfica de las vallas publicitarias, de las páginas de la prensa  de los spots televisuales. En nuestro imaginario colectivo es más fácil de aceptar que una mujer sea “honesta”, frente al varón. Así, el objetivo fue  amarrar imagen física y texto, para construir la percepción de responsabilidad y compromiso ante tales afirmaciones.
Así, en una rápida valoración de la precampaña electoral entre dos estilos, dos personalidades y dos visiones del poder, triunfó la más directa, concisa, humana, pragmática y arquetípica: la mujer.
Así, cuando el equipo de campaña de Johnny Araya realiza la evaluación integral de la campaña encontraría las siguientes deficiencias:
1.    El slogan hizo referencia a la gente, pero no al precandidato Johnny Araya.
2.    Quienes escogieron este slogan desconocen las connotaciones del sintagma PODER. Cito para ilustrar dos definiciones: Relación entre individuos en la cual uno le impone una obligación al otro (s) con la promesa de una gratificación o una sanción. En el ámbito político, el poder se define como el medio simbólico generalizado de imponer obligaciones y obediencias y obtener compromisos en punto a la acción colectiva.
3.    Al llamar “gente” al conglomerado electoral lo desnudaron de su condición humana, lo masificaron, despersonalizándolo.
4.    Los estrategas fueron traicionados por su ideología machista, al punto de obviar las fortalezas y debilidades de la mujer, como género. Es decir, la campaña de Johnny Araya no se diseñó considerando el valor arquetípico de MUJER que pesa de manera incontestable en el imaginario colectivo costarricense. En efecto, la figura física de la mujer se esconde en los ropajes de la madre protectora, trabajadora, abnegada, cariñosa, amada, sacrificada. Y por qué no, hasta de la mujer-virgen-madre incorrupta.
Así, los estrategas de Laura Chinchilla tenían un diamante en bruto que ofrecía la gran ventaja del hecho inédito: ¡la primera mujer como candidata a la Presidencia de la República!
Esto dicho no excluye  la difícil tarea que debieron emprender estos estrategas para demostrar con frases, con efectos sonoros  o musicales y con palabras e imágenes, la correspondencia estricta, espontánea (sin trucos) entre el discurso de su candidata y el maquillaje de su imagen física y simbólica.
Los resultados en las urnas resultaron ser la mejor prueba del éxito de los estrategas. Pues lograron acercar tanto a Laura Chinchilla con los electores, al punto de depositar en las urnas, por pura fe, la convicción de que el país quedaría en manos firmes y honestas.    

viernes, 27 de septiembre de 2013

DE VIEJO NADIE SE MUERE. O LA PARADOJA DE LA SUERTE Y LA MUERTE

DE VIEJO, NADIE SE MUERE.
Dr. Luis Montoya Salas
Comunicólogo
MUERTE y SUERTE. Llegan cuando menos esperamos.
Que nos aliente saber: el espíritu de la guadaña es, paradójicamente, más compasivo cuando hemos cruzado el umbral de los 60. Como si premiara con la suerte de vivir más años, el esfuerzo de luchar día a día contra las vicisitudes del envejecimiento, a sabiendas que, con la edad, aumentan los riesgos de padecer enfermedades degenerativas, crónicas, o alguna discapacidad.
Sea como fuere; y precisamente porque nadie nos enseñó a pensar la muerte como la meta de llegada administrando nuestra vida con equidad, frugalidad, inteligencia y disciplina, alcanzamos la edad adulta con discapacidades producidas generalmente, como resultado de un inadecuado control de algunas enfermedades crónicas –la hipertensión, por ejemplo.
Entre la población costarricense de edad adulta, las enfermedades cardiovasculares son las principales causas de muerte; le siguen las infecciones respiratorias crónicas (enfisema principalmente); el cáncer de próstata y cáncer gástrico en los hombres; y en las mujeres adultas mayores, la diabetes Mellitus. (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica / Organización Panamericana de la Salud, Ministerio de Salud, Consejo Nacional del Adulto Mayor. -- San José, C.R. : OPS, 2004.
En la vorágine de estas y otras enfermedades, cada día se suman 184 ticos a la pirámide demográfica de nuestro país, como resultado de la diferencia entre los 220 niños que nacen cada día y los 36 decesos que de igual manera ocurren diariamente. (http://esociales.fcs.ucr.ac.cr/recursos/libros_s_21/es4/texto/Unidad%2011%20-%20Cuantos%20somos,%20donde%20estamos,%20cuanto%20producimos.pdf.
Antes de 1950, era tan común la muerte de niños menores de un año, como alto el número de muertes en adultos, por enfermedades que en la actualidad son curables.
En la vorágine de estas y otras enfermedades, cada día se suman 184 ticos a la pirámide demográfica de nuestro país, como resultado de la diferencia entre los 220 niños que nacen cada día y los 36 decesos que de igual manera ocurren diariamente. Y esto se debe a la convergencia de dos transformaciones importantes ocurridas en las últimas décadas: (1) el aumento de la esperanza de vida de individuos en edades avanzadas; y (2) la disminución de la fecundidad que reduce, relativamente, el número de personas en las edades más jóvenes. Su resultado es un más acelerado proceso de envejecimiento poblacional. (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica / Organización Panamericana de la Salud, Ministerio de Salud, Consejo Nacional del Adulto Mayor. -- San José, C.R. : OPS, 2004.
El dato más reciente muestra una esperanza de vida en Costa Rica de 78,5 años en el
2002 (Proyecto Estado de la Nación, 2003), que es la segunda más alta de América, por debajo únicamente de Canadá, pero por encima de países como Estados Unidos o Cuba. Así, la edad promedio de las personas mayores pasó de 69,1 años en 1970 a 70,2 en el 2000 y superará los 72 años en el 2040. (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica. Ob.cit)
En tal sentido, el censo de 1973 contabilizó 104.000 adultos mayores en Costa Rica. Este número aumentó a 301.000 en el censo del 2000. Y su vertiginosa tendencia enunciada como una proyección con alto grado de certeza continuará, pues los adultos mayores en el 2060 ya habían nacido en el 2000. Se esperan, por tanto, para el 2060, cerca de 2 millones de adultos mayores. (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica. Ob.cit)
Calidad de vida apenas para el 5,45% de la población adulta mayor.
Llego a mis 65 años, situado en el grupo de quienes tuvimos la oportunidad de obtener una profesión (5,45%, de acuerdo con CONAPAN- UNFRA “Política Nacional para la Atención de la Persona Adulta). Soy una más de las 108.000 personas mayores en Costa Rica que estaban pensionadas (es decir, un 36% de la población adulta mayor) Tuve acceso al sistema de salud (el 64% era asegurado directo o fue asegurado por algún familiar). Abundo en las comodidades de la ciudad y disfruto de una alimentación saludable tanto como de las bondades del deporte al aire libre. Será por estas razones que no veo mi vejez como una amenaza, o con la incertidumbre que asalta a 57.000 adultos mayores quienes, en la soledad de su habitación se preguntan: ¿y mañana qué le daré de comer a mi familia? Porque además, en nuestro país, Costa Rica; y aunque parezca inhumano, cerca de 50 personas con 80 y más años deben trabajar, principalmente en el agro, porque nunca cotizaron para su pensión; y además, porque su estado actual es el resultado de las deficientes políticas de información y comunicación que llegan a cuentagotas a las zonas rurales marginadas de este país. De ahí que desconozcan los derechos que les otorgan las leyes y decretos aprobados en beneficio de los adultos mayores a partir de 1999, en particular la Ley Nº 7935, Ley Integral de la Persona Adulta Mayor. Esa ley contiene derechos en salud, educación, vivienda, seguridad social, recreación y trabajo. Y aunque también existen agrupaciones de la sociedad civil e instancias del estado que ofrecen programas y servicios dirigidos a la población adulta mayor, como la Asociación Gerontológica Costarricense, la AGECO, la CCSS, el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM), el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Dr. Raúl Blanco Cervantes, el IMAS, la Junta de Protección Social (JPS), el Ministerio de Salud, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y las universidades públicas del Estado (UCR), (UNA) y (UNED), tampoco la gran mayoría de adultos mayores tiene conocimiento y acceso a estos servicios.
Un mañana gris para los adultos mayores
La Costa Rica folclórica de los años 50 del siglo pasado, de cafetales, guarias moradas, carretas y gallo pinto cambió, radicalmente. Y quienes más sufrieron sus embates han sido los adultos mayores. Las exigencias de la economía globalizada imponen estándares de competitividad en función de la mano de obra joven y calificada de la cual pueden obtener máximo provecho. Los adultos mayores son relegados a empleos marginales de misceláneos, vigilantes privados, peones agrícolas y trabajos degradantes sin garantías sociales y con riesgos de salud superiores al promedio de la población joven.
Súmense, a estas condiciones, la soledad; (de acuerdo con el censo del 2000 en Costa Rica hay 30.000 adultos mayores que viven solos, es decir el 10% de esta población); el aislamiento e indefensión, así como el deterioro físico y mental, sobre todo si no se cuenta con redes de apoyo, familiares o comunitarias, definidas, estables e identificadas, para brindar cuidados, ayuda instrumental, afecto, protección, seguridad material, vivienda; todos ellos, aspectos indispensables para una óptima calidad de vida.
También es preocupante la tendencia al aumento en la mortalidad, por patologías sociales: homicidio, alcoholismo-cirrosis, suicidio entre los hombres y otros accidentes entre las mujeres. Adicionemos el aumento de la pobreza en las personas de 60 años y más, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Hogares y Propósitos Múltiples, de 1999. Ahí se consigna que el 21.4% de las personas adultas mayores se encontraba en condición de pobreza; el 61% con algún nivel de pobreza se encontraba en la zona rural y las mujeres adultas mayores eran las que mayormente presentaban esta condición” (Rojas, Sandra. 2000) Situación de la población de 60 años y más en Costa Rica.
Una extraña paradoja: la muerte salvaguarda a quienes envejecen…
A condición de superar la etapa crítica de los 60 años, y en condiciones psico-sociales antes descritas en apretada síntesis, “ la mortalidad de los costarricenses es casi nula, durante gran parte de la vida adulta. (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica. Ob.cit)
También resulta un sorprendente milagro ganarle segundos, minutos, horas, días, meses y años a la vida hasta alcanzar los 60 y más años, con la mente lúcida para reconstruir y recrear, con lujo de descripciones, los acontecimientos y lugares ya lejanos de la infancia, el paso a la niñez, a la adolescencia, a la juventud, las experiencias intensas de cada momento; pero también, las circunstancias emocionales dolorosas y cómo logramos superarlas, sin morir en el intento.
Aun más impactante es constatar cómo frente a nuestros sentidos, Costa Rica va cambiando su fisonomía, su cultura, su forma de vida, cómo se deteriora su ecología, cómo la angustia y la desesperanza nos embargan la vida e hipotecan el futuro de nuestros hijos. También impresiona el salto tecnológico de más de 60 años desde la pluma de casquillo a la pluma de fuente, de la máquina de escribir a la computadora, las micro y nano-computadoras que viajan a Marte y, ¿por qué no? los celulares de todo orden, marcas, tecnología, capacidad y gustos.
Poniendo entre paréntesis las maravillas tecnológicas en el campo de la medicina, perfeccionadas con el cambio de siglo, resulta inexorable que, en el punto de inflexión de los 80 años, conforme aumenta la edad, la mortalidad crezca de manera exponencial. A los 60 años de edad por ejemplo, fallecen anualmente alrededor de 10 de cada mil personas, cifra similar a la de mortalidad infantil. Esta tasa aumenta rápidamente; y hacia los 80, el 5% de mujeres y el 7% de hombres mueren cada año.
Todos los registros estadísticos aquí reseñados revelan la existencia de un problema de implicaciones inimaginables para cuya solución, apenas se esbozan las primeras hipótesis. Y lo que podría catalogarse como un éxito del modelo costarricense de salud y bienestar, hoy más bien compromete la estabilidad económica, la paz social y hasta al mismo sistema de salud que propició tales indicadores.
En efecto, de acuerdo con CRELES - Costa Rica (Mayo 2002-abril 2007: Estudio de Longevidad y Envejecimiento Saludable de la Fundación Wellcome Trust (…) La explosión demográfica de los adultos mayores afectará las políticas relacionadas con el seguro médico, los sistemas de atención de salud, la tecnología médica, los beneficios de pensión, los ahorros, las transferencias intergeneracionales y el combate a la pobreza. Los sistemas de salud y seguridad social en Costa Rica y América Latina no están preparados para afrontar este reto”. (ccp.ucr.ac.cr/creles/pdf/protos.pdf)
Al margen de lo aquí descrito podríamos pensar, finalmente, que el lugar y el momento del nacimiento son un asunto de suerte, que determinarán con altas probabilidades de cumplimiento, las circunstancias de nuestra muerte.
Una realidad-verdad se impone: cuando llegue el momento de mi muerte no será de vejez. Tendrá que ver la velocidad con que evolucione, se resuelva o se agrave la problemática de los adultos mayores, en su conjunto. Hasta entonces tendré sólo tres alternativas: ya enfermo, podría recibir los últimos cuidados en mi casa, junto a mis parientes; me internarían en un centro para adultos mayores, o moriré en una cama de hospital, en la más íntima soledad como es en esencia, el último adiós.

jueves, 26 de septiembre de 2013

¿Y LA SALA IV? ¡ME VALE!

¿Y LA SALA IV? ¡ME VALE!
AL FINAL, EL DIRECTOR DE UNA ESCUELITA UPALEÑA SE SALIÓ CON LA SUYA….. COMO ES TAN COMÚN EN ESTE PAÍS DEL PURA VIDA.
Luis Montoya Salas
Comunicólogo


Aquel director de la escuelita upaleña (circuito 4) sabía de qué  hablaba, cuando le espetó a una mamá: “Acúseme las veces que quiera, con los recursos de amparo que  le dé la gana. Aquí, yo soy intocable”.
Y por hacer caso omiso de esta amenaza, la  madre upaleña recibió dos (simbólicas)  boletas. La primera, de  frustración;  la otra, de  impotencia;  y de feria, la angustiosa espada de Damocles pendiente sobre el futuro profesional de  sus hijas,  por causa de la de-formación que en la actualidad  están recibiendo.
Aún y con lo doloroso que resultan tan humanas y cotidianas preocupaciones (inherentes a  todo  padre de familia responsable), más difícil para esta madre fue digerir cómo las resoluciones  2007-17326  y  2009-17314  de la magna  Sala IV en contra de ese director se “cebaron” en la telaraña burocrática del sistema educativo, organizado en debidos procesos, plazos y comisiones  jurídicas, órgano instructor, régimen disciplinario, etc.
Luis Stuhlman explica este fenómeno en su artículo  “Marketing y comunicación de gobierno  (61:2001): “en la burocracia  interesan los procedimientos y no los productos ni los resultados”. Y agrega: “La organización burocrática es un tipo de administración caracterizada por todo tipo de disparates siempre que se cumpla la norma.  Así, la pregunta no es ¿sirvió o no sirvió?   La jerarquía pregunta ¿se cumplió la norma?”  Si el  resultado es un desastre, no importa.  El problema es si  hay o no hay control.
El  hecho aquí reseñado ocurrió en  una escuelita upaleña afincada en un pueblito de apenas 800 habitantes de una de las zonas más deprimidas de Costa Rica, con  escasa influencia político-electoral y sin la menor posibilidad de merecer una mención en la prensa.
 Y si una resolución de la Sala IV que afecta el derecho constitucional a una educación de calidad de dos estudiantes  no tiene ningún valor periodístico, ¿no sería acaso lógico pensar en la existencia de dos Salas Cuartas: la del poder sobredimensionado por los  hechos de gran magnitud e impacto noticioso con su efecto real sobre la macro sociedad (vg.  TLC, Las Crucitas);  y la Sala IV de las minucias cotidianas que ocurren en la Costa Rica marginada, deprimida, abandonada, invisible y estorbosa, por sus estadísticas negativas?  
Y ante los desplantes del director de esta escuelita, a quien el Ministro Garnier otorga crédito por recomendación de sus asesores,  ¿no sonaría como música angelical, el pensamiento humanista del máximo jerarca de la educación, publicado en  La Nación del 19 de julio 2010?  “Educar para la ética, educar para el amor”,  predica el Ministro.   
Está visto que el Ministro desconoce  la realidad de  los 97 niños de esta escuelita, que reciben apenas 20 lecciones por semana, que no cuentan con ninguna herramienta tecnológica, que carecen de actividades recreativas y culturales para cultivar “una vida buena y plena, una vida trascendente” (…) “con el imperativo estético de expresarnos mediante creaciones artísticas que nos conmuevan” (Garnier, artículo citado).
Y cuando  en otra parte de su artículo el Ministro  escribe:  “Pero cuidado, porque si algo es evidente para los estudiantes, es la falta de congruencia  entre el discurso y la práctica: los jóvenes fácilmente detectan los ´sepulcros blanqueados´ que sientan cátedra moral en el aula mientras demuestran lo contrario con su vida y sus hechos” ¿estaría apuntando, por coincidente obviedad hacia aquellos educadores  que  imponen su autoridad en el aula, en tanto su vida privada viaja a la deriva, repartiendo irresponsabilidad, vulgaridad,  desatino e irrespeto?  
Y mientras el director administra su escuelita upaleña al mejor estilo  de los gamonales, (una práctica muy común aquí en Upala y contra la cual ha debido luchar fuertemente el actual alcalde) los procesos de enseñanza-aprendizaje  y el conocimiento de  97  alumnos, 8 maestros y  un conserje, la madre, que un día se atrevió a desafiar la autoridad de un director protegido por la burocracia institucional local, no sólo perdió el dinero  de sus viajes a San José  (pues hasta conectarse telefónicamente con la Sala IV es  un asunto de  probabilidades); también modificó radicalmente la percepción favorable que le inspiraba el respeto  atemorizante del poder constitucional.
En cuanto al Ministro Garnier, un párrafo en particular de su escrito resulta profético: “… Esto no es fácil en el mundo en que vivimos, un mundo incierto y cargado  de temores, presiones  y tentaciones que fácilmente nos empujan al egoísmo malsano, al engaño y la envidia; a la autocomplacencia, a buscar el éxito sin importar los medios y sin importar a quién  lastimemos en el camino; en fin, un mundo en el que pareciera que todo se vale...” (analogonluis@yahoo.es)

MAS EN BROMA QUE EN SERIO SUPERMÁN RENUNCIA A SALVAR AL MUNDO Y J. ARAYA SE COMPROMETE A SALVAR COSTA RICA

MIENTRAS SUPERMÁN RENUNCIA A SALVAR EL MUNDO, J. ARAYA PROMETE
SALVAR A COSTA RICA.
Este artículo con otro título fue publicado por el escritor Sergio Ramírez en La Nación, del 30 de diciembre de 2011.


Sergio Ramírez Escritor Guadalajara, diciembre 2011.@nacion.com 12:00 a.m. 30/12/2011
Un niño extranjero, proveniente de un país remoto llega inesperadamente a los Estados Unidos, y como otros tantos que atraviesan clandestinamente sus fronteras, es un inmigrante ilegal. Llega solo, sin sus padres, que han muerto en un cataclismo; sin embargo, tiene la buena suerte de caer en manos bondadosas, la de una pareja de granjeros de un pequeño pueblo rural, Smallville, y pasa a llamarse Clark Kent, el hijo mimado de los señores Kent. Tiene una infancia feliz, crece sano y sin vicios, y se hace periodista de El Planeta, el gran rotativo de la ciudad de Metrópoli, algo así como Nueva York.
Pero este muchacho sencillo y tímido, tiene una doble identidad, y llega a ser famoso en el mundo entero por razones muy especiales, las de sus superpoderes.
Siempre que se entera de que está a punto de cometerse un delito, o de que alguien amenaza a su patria adoptiva, se oculta de la vista de los demás y en un segundo deja sus ropas corrientes para aparecer vestido con su uniforme de combate que tiene los colores azul y rojo de la bandera de su país.
No solo puede volar raudo por los aires, sino que su vista atraviesa las más gruesas paredes, o puede sostener un puente a punto de derrumbarse.
Es el hombre de acero, capaz de enfrentarse solo con una legión de malandrines, a los que derrota siempre. Ya habrán descubierto hace rato que estamos hablando de Supermán.
Supermán llega a la Tierra en una nave espacial, procedente del lejano planeta Krypton, que estalla tras su partida, en el año de 1932, que es cuando la historieta creada por Jerry Siegel apareció por primera vez. Se trata, por tanto, de un personaje longevo, que ronda ya los ochenta años, pero que gracias a la magia que ilumina a los héroes de ficción, se mantiene siempre en plena juventud, sin riesgo alguno de envejecer o de morir.
En muchos sentidos ha encarnado los proclamados valores de los Estados Unidos, y la lucha por la justicia, la democracia y la libertad. Otros dirán que ha representado el sistema y defendido sus valores conservadores. Ha sido un inmigrante leal, el ciudadano ejemplar que jamás transgrede el credo establecido por los padres fundadores.
Y es un ejemplo ideal para la juventud; no fuma, no bebe, no consume drogas, es monógamo; la inefable Sara Palin, antigua reina de belleza de Alaska, y cualquiera de los halcones del Tea Party encontraban en él al cabal representante de los Estados Unidos tradicionales. Ya no más.
Supermán decepcionado.Este año, en el número 900 de la revista donde aparecen sus aventuras, Supermán declara, decepcionado, que está harto de ser utilizado como instrumento político, y se prepara para anunciar delante de la Asamblea General de las Naciones Unidas que renuncia a la ciudadanía de los Estados Unidos. Según sus palabras, escritas en el globito del respectivo cuadro de la historieta, “la verdad, la justicia y el estilo de la vida americano ya no son suficientes”. Así se lo expone al Consejero Nacional de Seguridad de la Casa Blanca.
Los tiempos han cambiado. Y en lugar de un superhéroe que deshace entuertos dentro de las fronteras de su país de adopción, donde es tan popular y representativo como las mazorcas de maíz dulce en las ferias y los rodeos, o como el pastel de manzana de los almuerzos familiares, y los hot dogs en los estadios de beisbol, Supermán siente que pertenece ahora a la era global.
“El mundo es demasiado pequeño y está demasiado conectado”, dice. En un episodio anterior se ha hecho presente en una manifestación en contra del régimen de Irán en la plaza Azadi de Teherán, a la que concurre un millón de personas; los ayatolás consideran su presencia una agresión de parte de Estados Unidos, y el Departamento de Estado no la ve conveniente por razones diplomáticas. Por eso, ahora quiere ser independiente y no correr el riesgo de cualquier confusión política para que no se le identifique con el gobierno de turno en Washington.
Lo que opine un personaje de mentira, obra de un guionista y de un dibujante, no debería perturbar a nadie. Pero la derecha ultraconservadora de los Estados Unidos no lo ha visto de esta manera, y se lo ha tomado en serio. Mike Huckabee, aspirante a la candidatura presidencial del Partido Republicano, declaró a la cadena Fox de televisión, que no se trata de un asunto banal. “Es preocupante que Supermán, que siempre ha sido un ícono estadounidense, ahora diga que no será más un ciudadano estadounidense. Eso forma parte de una tendencia mayor en la que los estadounidenses prácticamente piden disculpas por pertenecer a este país”.
Otra vocera de la línea dura republicana, Angie Meyer, afirmó, siempre en la cadena Fox, que este gesto tan poco noble de Supermán representa una absoluta falta de patriotismo y respeto para el país que un día le dio acogida, y una “inquietante metáfora del actual estatus económico y de poder que tiene el país en el mundo”. Es decir, un país debilitado en la credibilidad de su poderío militar y económico, al que el traidor y malagradecido Supermán prefiere renunciar.
Supermán y Obama. Bill ´OReilly, conductor del programa The O'Reilly Factor, que se transmite por la misma cadena Fox, tampoco se quedó callado, y dijo solemnemente que con ese tema no se juega. Y en el blog del Tea Party se lee textualmente: “Supermán ahora dice que renuncia a su ciudadanía estadounidense y que será solamente ciudadano del mundo. Es muy socialista de parte de Supermán eso de querer un mundo socialista con gente como Obama timoneando este movimiento”.
La madre del cordero está allí visible. Obama. Sus furibundos adversarios cavernícolas lo consideran igualmente un personaje de historieta, y nunca han perdonado que un ciudadano de raza negra, y por eso tan alienígena como Supermán, tal si igualmente hubiera llegado de las galaxias donde explotó el planeta Krypton, se haya colado en la Casa Blanca. Ahora quieren exigirle al presidente que pruebe que efectivamente nació en los Estados Unidos, y no en Kenia, si quiere ser candidato otra vez. Es decir, que no nació en Krypton.
El enemigo más acérrimo de Supermán se llama Lex Luthor. En algún número de la historieta este redomado villano ya ha alcanzado la presidencia de los Estados Unidos, gracias a sus malvadas artimañas. Un candidato perfecto para oponerlo a Obama en las próximas elecciones presidenciales.

lunes, 23 de septiembre de 2013

LA IDIOSINCRASIA DEL TICO DESDE LA TEORÍA DE LOS HEMISFERIOS CEREBRALES

EL ESPÍRITU PERVERSO DEL TICO.   O LA FARSA DEL PURA VIDA
Existe en nosotros, los ticos, un espíritu perverso oculto que disfruta de ver en el otro el sufrimiento, el dolor, la tristeza; y en casos extremos, la desesperanza. Siempre he sostenido que el éxito de Extra se debe a que nos permite ver descarnadamente el sufrimiento en el otro, para que no me pase a mí. Y mientras no me pase a mí o a alguien cercano, bienvenido sea.La fraseología popular lo llama “serruchapisos”.
Dr. Luis Montoya Salas
Comunicólogo
La Nación publica el 23 de setiembre de 2013, una encuesta de UNIMER sobre la idiosincrasia del tico.  Sus resultados los comento con las siguientes opiniones.  
La careta del PURA VIDA se nos está cayendo, ante el peso de la realidad. Somos “Pura vida” de la boca para afuera. Aquí  no se cumple el precepto bíblico: “DE lo que habla la boca abunda en el corazón”. El estrés, las enfermedades mentales,  los ataques de nervios, están debajo de la piel haciendo estragos con las incapacidades, principalmente de las mujeres.  Esto, como síntesis de una noticia aparecida en La Nación del domingo 24 de agosto de 2013.
Me resulta inaceptable que seamos como personas las más felices del mundo, cuando la corrupción imparable de los gobernantes nos golpea a la cara, cuando las empresas constructoras de carreteras, puentes, edificios, como en el caso de la trocha roban con el mayor descaro y en las narices mismas de los responsables del MOPT y su brazo de corruptela el CONAVI, del Ministerio de Seguridad y hasta de la misma Presidenta Laura Chinchilla y otras empresas  utilizan los materiales más baratos para que las calles estén en permanente  mal estado para estarlas reparando cada cuanto. ¿Qué decir de algún diputado denunciado recientemente por el Ministro del MINAET por tener intereses en el affaire del gas?. ¿O de funcionarios de segunda del MEP quienes, como en el caso de UPALA son esbirros del partido gobernante y reparten puestos de maestros, profesores, guardas, etc. como prebendas para reproducir el antiguo modelo del “dueño del pueblo”, o del negocio de las cuotas cobradas con la entrega de las bolsas de leche  en los ebais? ¿O los ministros y altos funcionarios que obtendrían “mordidas por las licitaciones que otorgan? ¿O de los grupos de presión que ponen al Estado al borde del precipicio financiero con sus exigencias de convenciones colectivas inadmisibles?
Con todo este rosario me resulta  imposible aceptar creer  todos los ticos, sin excepción somos los más felices del mundo. La verdad es que  el espíritu de cientos de ticos se encuetra doblegado por  el abandono, la pobreza, la ignorancia fomentada desde las altas esferas de ministerios como el de Educación, principalmente aquí en Upala.
El  “Pura vida” es parte de ese yo espejo nacional que vive del discurso fácil del principio del placer (bares, cantinas, fútbol, compras a crédito de celulares, pantallas planas, electrodomésticos) escondiendo obviando el principio de realidad: el ahorro, el trabajo honesto, el trabajo justo y el horario completo, sin robarle medias horas para ir al cajero en media lección para retirar la quincena. En síntesis, en el caso de los funcionarios públicos violentando el artículo 11 de la Constitución Política que dice: “Los funcionarios públicos son simples depositarios de la autoridad. Están obligados a cumplir los deberes que la ley les impone y no pueden arrogarse facultades no concedidas en ella.  (…) La acción para exigirles la responsabilidad penal de sus actos es pública”. 
¿En verdad somos una caricatura de la ambigüedad camuflada?  ¿Somos como esas dicotomías que se expresan según nuestro estado de ánimo, sin que se defina ninguna, en particular y de manera determinante?
BONDAD                             MALDAD
RIQUEZA                             POBREZA
BELLEZA                              FEALDAD
ALEGRÍA                             TRISTEZA
INTELIGENCIA                  IDIOTEZ
PIEDAD                                               INHUMANIDAD
ORDEN                                DESORDEN
DISCIPLINA                        INDISCIPLINA
RIGUROSIDAD                  SUPERFICIALIDAD
ESPIRITUALIDAD             MATERIALISMO
LEALTAD                             TRAICIÓN
AMOR                                  ODIO
LIMPIEZA                            SUCIEDAD
SENSIBILIDAD                   DUREZA
COMPROMISO                 INCUMPLIMIENTO

Los cibernéticos crearon el concepto de la caja negra, como ese punto en el proceso comunicativo que recibe la información, la procesa en la caja negra pero nadie sabe qué resultará ni qué dirección tomará. Sí es sabido que si la información es pertinente, útil y rica en aportes, en salida se obtendrá un resultado mucho más productivo y provechoso. Esto quiere decir que  si hemos sido estimulados como sociedad con sentimientos católicos de temor, de sufrimiento, de dolor en razón de nuestros orígenes, nuestras respuestas al entorno tendrán a predominar sobre los estímulos propositivos.
Si alamcenáramos en alguna biblioteca todas las críticas, interrogantes y denuncias que a diario se hacen en contra de los funcionarios, los diputados, los ministros, la Presidenta Chinchilla, por la prensa, en las paradas de buses, en las salas de espera de los hospitales, clínicas y ebais, en las plataformas de servicio de las municipalidades, cuando compramos el diario, cuando empeñamos joyas y televisores, frente al televisor cuando vemos el desastre de país y hasta cuando las noticias nos repiten que somos el país más feliz sobre la tierra quizás se necesitaría un salón de 100 metros cuadrados de dos pisos. Yo, humildemente sintetizo todo esto con una oración: Existe en nosotros, los ticos, un espíritu perverso oculto que disfruta de ver en el otro el sufrimiento, el dolor, la tristeza; y en casos extremos, la desesperanza.
Siempre he sostenido que el éxito de Extra se debe a que nos permite ver descarnadamente el sufrimiento en el otro, para que no me pase a mí. Y mientras no me pase a mí o a alguien cercano, bienvenido sea.
Aquí existe un material rico y original en extremo, para que el Colegio de Psicólogos proponga, de  manera interdisciplinaria una investigación sobre la idiosincrasia perversa de nosotros los ticos. Esto es mucho, muchísimo más que el "serrucha piso", es como aplicarnos un auto suplicio, querer que las cosas salgan mal para que otros tengan lástima de nosotros, ya que nosotros no podemos sentirla ni de nosotros mismos. !que pierda la Sele y así tendremos de qué lamentarnos; que se produzcan inundaciones de ríos por taponamientos de basura, para aparecer en la tele y que otros sientan lástima de mi dolor. Pero que a mí, ni siquiera una llovizna me ensucie la casa. ¿Y si digo que quisiera equivocarme? Hipócrita soy, porque si llego a estas conclusiones es porque también las he sentido, vivido y aplicado. Cuando trabajemos como país por descubrir el origen de esta problemática creo que habremos empezado a encontrar la respuesta a nuestra naturaleza perversa.
Esto dicho quizás explique las dudas que el Dr. Edgar Mohs expresa en su artículo titulado El regreso y publicado en La Nación del 04 de octubre de 2012 y que transcribo en algunas de sus partes.


LA IDIOSINCRASIA DEL TICO DESDE LA TEORÍA DE LOS HEMISFERIOS CEREBRALES.
Para analizar nuestra idiosincrasia a partir de un formulario para el estudio de la personalidad a partir de los hemisferios.
Una reciente encuesta de Unimer publicada en La Nación del 23 de septiembre de 2013 retrata a los ticos  con un predominio del cerebro límbico primitivo, más orientado hacia las emociones irracionales, inmediatas, impulsivas, propenso al placer, la irresponsabilidad, lo fácil. La pereza, la tristeza, la melancolía lo dominan fácilmente. No le gustan los retos que implican dificultad y compromiso.  En el tico predomina el hemisferio derecho que es el más fácilmente manipulable.  Los orígenes del cerebro límbico provienen de los reptiles y los mamíferos.
No deben extrañarnos entonces, no solo los resultados, sino nuestra actitud generalizada hacia dejar que los problemas se solucionen solos, cosa que resulta imposible. De ahí el estado lamentable de abandono de las calles, de las casas, de la salud. Responsabilizamos al Estado sobre todo aquello que no asumimos responsabilidad.   
En el otro extremo tenemos el cerebro evolucionado correspondiente con las primeras manifestaciones de “homo sapiens” y es el que al final toma las decisiones. Y el hemisferio izquierdo es más analítico, más reflexivo, más responsable y exigente.
Los invito a analizar la idiosincrasia nuestra a partir del formulario que les adjunto.
Esto es lo que UNIMER recogió de nuestra idiosincrasia.
 “Alegre, amiguero y orgulloso de la tierra que lo vio nacer: así se define el costarricense.
“En el país del “pura vida” estos son los tres principales valores que, según sus propios habitantes, son parte de la genética nacional que circula por casas, calles, centros de estudio y oficinas.
“Dicha percepción sobre los rasgos esenciales de nuestra identidad fueron extraídos por una reciente encuesta elaborada por la firma Unimer, por encargo de La Nación .
“Según el estudio,casi nueve de cada diez entrevistados consideran que uno de los valores que más identifica al tico es ser alegre, divertido y simpático.
“Mientras tanto, casi ocho de cada diez opinan que somos sociables y amigueros, y una cantidad similar sostiene que nos ufanamos de nuestro terruño.
“El costarricense les da un amplio valor a las relaciones interpersonales en su calidad de vida, así como al usufructo de los bienes y servicios que le proporciona el Estado”, opinó Isabel Román, socióloga e investigadora del Programa Estado de la Nación.
Costa Rica es un país de fútbol, donde aún se respeta la religión católica como la oficial del Estado y donde no puede faltar la música. | JOHN DURÁN.
Sin embargo, el investigador y consultor Gabriel Bonilla señala que decir amiguero no quiere decir que sea buen amigo.
“El tico no es leal, le gusta serruchar pisos. Hay una solidaridad disfrazada que esconde varios problemas estructurales y diferencias sociales en el país”, consideró Bonilla.
Más abajo, mencionado por un 75% de la muestra, figura como otro rasgo importante de nuestra idiosincrasia el hecho de que el tico valore la educación como un medio para salir adelante.
También se destaca que valora a la niñez.
La encuesta de Unimer se hizo vía telefónica a 600 personas de todo el país, entre el 23 y el 30 de agosto pasados. Tiene un margen de error de 4,0 puntos porcentuales y un nivel de confianza del 95%.
Espejo nacional. En la acera contraria, el ahorro, la puntualidad y la honestidad son los valores que menos encuestados consideran que representan a los ticos.
Solo un 16% de los entrevistados opina que somos ahorrativos, un 17% piensa que tenemos la costumbre de llegar a tiempo y un 20% estima que somos honestos.
Además, solo un 26% tiene la percepción de que somos planificadores, disciplinados y ordenados.
Unimer también preguntó a las personas cuáles valores nunca nos han identificado.
Cuatro de cada diez señaló que la puntualidad no ha sido uno de nuestros rasgos esenciales.
“El tico es impuntual y no le importa. La vagancia predomina y la gran culpa de ello es el hogar; ahora la familia está muy desintegrada”, sostuvo Sandra Meneses, vecina de Tibás.
Mientras tanto, tres de cada diez consideran que nunca nos hemos caracterizado por ser perfeccionistas ni ahorrativos.
Por género, el estudio revela que las mujeres entrevistadas tienen una visión más crítica que los hombres en cuanto a la presencia de valores como respeto, lealtad y pacifismo en los ticos.
Mientras, los jóvenes son quienes más estiman que el costarricense es solidario y trabajador, pero menos piensan que respete la naturaleza, sea puntual, tenga ética o que sea planificador.
Por nivel socioeconómico, las personas de clase media alta y alta son más críticas en todos los aspectos, sobre todo en cuanto a la creatividad, la lucha y la criticidad de sus compatriotas.
Pérdida. Seis de cada diez ticos consideran que los valores han evolucionado en forma negativa en el país y la mitad señala que se están perdiendo los buenos modales, el respeto hacia los adultos mayores y a todas aquellas personas que son distintas a ella o él.
“La dignidad hacia la mujer se ha perdido. Los menores no respetan a los mayores, todo es un puro vacilón y hay una importante pérdida de valores en el hogar, ya en las casas no se reza”, criticó la religiosa Olivia Morales, de Cartago.
Por otra parte, Unimer pidió a los entrevistados detallar cuáles valores se han perdido.
Un 77% estima que la honestidad se ha ido diluyendo, un 72% piensa que el tico es cada vez más irrespetuoso y un 67% opina que ha perdido la ética y el respeto a las leyes y las reglas.
“Se está perdiendo el respeto hacia los adultos mayores, la propiedad ajena, hay mucha agresión en todo sentido, pero todo ese malestar se olvidan cuando juega la Sele ; ahí sí hay orgullo nacional y se van los problemas”, criticó Christian Araya, vecino de San José.
Y a la ahora de repartir culpas un 40% de la muestra señala que la pérdida de valores es responsabilidad de la familia y de la crianza que reciben los hijos.
Mientras, un 32% opina que la culpa es del Gobierno y solo un 29% señala que el problema está en cada persona.
Otro dato curioso que revela es estudio es que, pese a que la cultura de respeto al ambiente ha sido un tema país, solo un 50% de la muestra asegura que los ciudadanos de este país se preocupan realmente por cuidar la naturaleza.
“Hay una realidad y es que al tico solo le preocupa lo propio. Hay gente que no tiene electricidad y no tiene los servicios básicos. Toda esa realidad se oculta mediante el mito de la felicidad”, sostuvo el consultor Gabriel Bonilla.
Otro dato curioso que revela es estudio es que, pese a que la cultura de respeto al ambiente ha sido un tema país, solo un 50% de la muestra asegura que los ciudadanos de este país se preocupan realmente por cuidar la naturaleza.
“Hay una realidad y es que al tico solo le preocupa lo propio. Hay gente que no tiene electricidad y no tiene los servicios básicos. Toda esa realidad se oculta mediante el mito de la felicidad”, sostuvo el consultor Gabriel Bonilla.
 

 Si hemos sido estimulados como sociedad con sentimientos católicos de temor, de sufrimiento, de dolor en razón de nuestros orígenes, nuestras respuestas al entorno predominarán sobre los estímulos propositivos.

Sí es sabido que si la información es pertinente, útil y rica en aportes, en salida se obtendrá un resultado mucho más productivo y provechoso.

Quiero lanzar un reto polémico al Colegio de Periodistas. Que convoque a un coloquio, conferencia, reunión o “conversatorio” sobre el tema:
“EL DERECHO DE  EXPRESIÓN DE LOS FUNCIONARIOS, ANTE LA LIBERTAD DE PRENSA Y DE INFORMACIÓN DE LOS PERIODISTAS” con la pregunta siguiente:
¿Tienen los periodistas más derecho a la libre expresión  que los funcionarios?
Pronto escribiré un ensayo sobre una investigación realizada por un telenoticiario que me correspondió analizar.

domingo, 22 de septiembre de 2013

MUCHACHADA CAMPESINA EN LA UNA SEDE SARAPIQUÍ

MUCHACHADA CAMPESINA

Luis Montoya Salas
Comunicólogo

Fue un fin de semana del invierno septembrino del 2008. La buseta llegó puntual: 9 a.m.
Con el nerviosismo propio de toda aventura inédita, 23 muchachos entre chicos y chicas abordaron la nave peleándose los mejores campos. Los más grandes se sentaron atrás, a sus anchas. Y los más pequeños compartieron los asientos restantes.
Serían dos días largos, fuera de casa, para conocer un recinto universitario, en Sarapiquí. (Como si   pasearse por el campus  insuflara, por ósmosis, las ganas de convertirse en universitario...)
La buseta se impregnó de olores a jabón, a perfume barato y a  la adrenalina que produce emociones y  algarabía.
El chofer encendió el motor. Al instante se produjo un sorpresivo silencio. De los conductos del aire acondicionado de la buseta salieron pequeñitas corrientes de aire frío, que no pasaron inadvertidas para los muchachos.
Así conocieron el aire acondicionado. Este insignificante hecho, aparente, quedó grabado como la más fuerte experiencia de aquel sábado septembrino.
Durante el trayecto de 4 horas, la lluvia acompañó  a los ocupantes de la buseta, hasta su arribo  a la universidad.
En el lugar  los atendió un funcionario que les habló de  los orígenes indígenas de Sarapiquí y de algunos detalles administrativos, sin mayor interés para este público meta campesino.
Luego almorzaron, como a las 2 de la tarde. Y sin esperar más nada; y aunque llovía torrencialmente, se lanzaron a la piscina del centro universitario.
El frío amorataba los labios de la muchachada campesina. Pero esto no los desanimó. Después de todo, muchos de ellos conocían una piscina,  por primera vez. Ahí pasaron más de 5 horas, compartiendo el gozo con la lluvia que caía, generosa.
Cenaron a las 8:00 p.m.,  atún con pan cuadrado y una bebida energética. Y luego se retiraron a los cuartos,  acondicionados con colchonetas. Este hecho se sumó a la experiencia. Pues casi ninguno había salido más allá de las 8 hectáreas  que mide el poblado. Y menos aún, habían dormido fuera de sus casas, aunque fuese en el suelo. En ese ambiente, humilde, se contaron chistes e historias de miedo, hasta avanzada la noche.
Al día siguiente, domingo, se sirvió el desayuno a las 7 de la mañana. Y de nuevo, a la piscina. La lluvia caía, como madre necia y protectora. No había otra cosa que hacer, pues las autoridades del centro incumplieron la agenda prometida, de ofrecerles a sus invitados charlas,  visitas a un centro productivo y de realizar un convivio con jóvenes del lugar.
El regreso a Colonia Puntarenas de Upala  estaba previsto para las 5 de la tarde. Pero se adelantó tres horas. Ningún funcionario universitario llegó a despedirlos. Nadie a quien  darle las gracias. Como tampoco, nadie quiso saber de ellos, durante el tiempo que permanecieron en el recinto.
 Y aunque esta indiferencia universitaria no provocó reacciones en los muchachos, aprendí que ellos carecen de parámetros para comparar y exigir la atención a la cual tienen derecho. Me impresionó, no lo niego, el alto grado de concreción de sus actos que los hace comportarse como niños ante hechos inéditos, limitando sus posibilidades de  trascender e  imaginar más allá del  hábitat de su refugio, sus aspiraciones y anhelos de futuro.
Me pregunté también, lo complejo y violento  que ha de ser para un joven campesino enfrentar el reto de seguir estudios universitarios. Pues mientras en la ciudad los estímulos de todo orden y naturaleza están desparramados por todo lado y momento enriqueciendo percepciones y aportando información, en  la zona rural sólo hay bosques, ríos, animales y grandes extensiones sembradas de piña. Y este conocimiento resulta insuficiente para adaptarse a las exigencias socioculturales y económicas de la vida universitaria.
Concluí entonces, que el sistema educativo costarricense fue diseñado al revés. Le da más a quienes de por sí abundan en posibilidades. Y le niega todo a quienes carecen de todo.
Y me pareció que ya era momento de voltear la tortilla de las oportunidades cambiando los parámetros de la estrategia retórica de la equidad, en democracia. A los citadinos, quitarles un poquito, que ni se nota,  para dárselo a los campesinos, a quienes ese poquito les significa todo.
Al concluir estos apuntes me pregunté (duda metódica cartesiana), si mis percepciones y  sentimientos no habrían sido distorsionados  por el recuerdo de tanto aire acondicionado. Pues yo fui pasajero en esa buseta, ese largo fin de semana del invierno septembrino del 2008.