domingo, 20 de enero de 2013

LECTURA(S) DE LA PRENSA

LECTURA(S) DE  LA PRENSA
Luis  Montoya Salas
Comunicólogo
Doctor en ciencias de la expresión y la comunicación.
 Universidad de París XIII.


            Para algunos, las noticias diarias constituyen una obsesiva necesidad. Para millones, sólo una curiosidad. Para los menos, una lucha permanente contra el tiempo, contra la muerte.
Y aunque la construcción coyuntural a partir de hechos noticiosos acumulados de manera pertinente (denominada “universo” y “corpus”) le permite a los estrategas políticos y dirigentes de todo orden y estamento construir escenarios de la realidad nacional para tomar decisiones mejor fundamentadas que la simple intuición, la inmensa mayoría de los consumidores de noticias las usamos (salvo excepciones), como el dinero: Realizamos cientos y miles de transacciones durante nuestra vida útil, sin conocer sobre finanzas o economía. De igual manera, leemos la prensa, escuchamos  las noticias radiofónicas y miramos la TV: ignorando los procesos técnicos e ideológicos involucrados en la construcción de cada hecho noticioso.
Recurrimos a la prensa, por principio y por costumbre. Y escogemos los “media” que coinciden  con nuestros sentimientos,  estados de ánimo y concepción del mundo. Tal actitud nos impide “leer”  las estructuras subyacentes, existentes por tanto, en  los medios informativos.
Esta característica de la prensa afecta, sin duda, a los expertos que deben trazar estrategias de mediano y largo plazo combinando tendencias coyunturales, circunstanciales y estructurales de determinados acontecimientos, con las evaluaciones sincrónicas que proyectan  las encuestas de opinión, sobre  esos mismos fenómenos.
Existen disciplinas de las Ciencias Sociales que desarrollaron técnicas y herramientas rigurosas, a las cuales se puede recurrir en los casos antes apuntados. La semántica, por ejemplo, indaga la correlación existente entre la circunstancia, la estructura, la coyuntura, el contexto y pre-texto informativos, con el significado de las imágenes y palabras usadas en  títulos, bajadillas y “cuerpo” de las noticias, trátese de la prensa, la radio y la televisón.
A la semiótica, más cercana a la praxis de vida, le preocupan, entre muchas otras, las implicaciones psico-sociales sobre la cotidianidad de los ciudadanos, derivadas del consumo de los hechos noticiosos.
Y al análisis de contenido, incluidos el análisis morfológico y otras derivaciones (retórica estructural y funcional), le corresponde abordar  volúmenes significativos de noticias, para demostrar lo ya intuido; o para conocer la génesis y efectos de  determinados fenómenos dominantes en las agendas de los medios de difusión colectiva.
Estas técnicas y herramientas se nutren, precisamente, de la naturaleza perecedera de los hechos noticiosos. Los consumidores de noticias no están obligados a almacenar noticias como parte de sus preocupaciones cotidianas. De por sí, no existe cerebro común capacitado para memorizar, con precisión, más allá de 6 noticias diarias.  Y por lo demás, la paradoja de la información es la de perecer, en el instante en que se difunde y es sustituida por otra. (analogonluis@yahoo.es)

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