La antítesis, la negación, el rechazo de todas las medidas recomendas en el mundo entero.

La empresa telefónica CLARO no ha comprendido, aún, que este anuncio está desfasado en el tiempo y alejado de la realidad, de todos los cánones y exigencias impuestas  a todos los países de respetar el aislamiento, el distanciamiento social, renunciar, voluntariamente a las fiestas, al libertinaje.
La fuerza del anuncio podría estar contribuyendo a creer a los jóvenes, en particular, público-meta del anuncio que la pandemia del COVID-19 no es para todos ellos, pues el hecho mismo de publicación en las cadenas de TV justifica su razón de ser y valida también su contenido dirigido a estimular y avalar todas las prácticas sociales en piscinas, en paseos, en discotecas, etc. etc. propicias para la propagación del virus.

Por un asunto de salud pública, el Ministerio de Salud debería aplicar orden sanitaria a esta publicidad y la Oficina de Control y Calificación de Espectáculos Publicos debería prohibir su difusión.