¿POR QUÉ, SI LA COMUNICACIÓN ES TAN FÁCIL
EN LA TEORÍA, RESULTA IMPOSIBLE EN LA PRAXIS?
Dr. Luis Montoya
Salas
Comunicólogo
La comunicación está
determinada por el (los) proceso (s),
en tanto que sinapsis que interconectan
los puntos energéticos pertinentes existentes en todo acto de comunicación. Por
esta simple razón, es mucho más que la sumatoria de sus componentes
tradicionales (Mensaje: “intercambio
de sentimientos, opiniones, o información de cualquier orden, mediante el
habla, la escritura, señales, soportes materiales, electromagnéticos, etc.; emisores: visibles e invisibles y destinatarios, no siempre conscientes
de ser objetos-sujetos de los intereses
comunicativos del emisor).
La verdadera comunicación
es tan abstracta que no hace referencia a elementos físicos, visibles, pues
estos solo adquieren comprensión material cuando se ha logrado identificar la
estrategia del acto de comunicación. Esto
dicho significa que para llegar a la esencia de la comunicación eficaz y
persuasiva debemos observar cada instante comunicativo con una distancia meta-analítica,
diseccionando ese momento (tiempo), ese lugar (espacio) en su relación
biunívoca integral. No emisor/destinatario, o destinatario/mensaje/, o
emisor/mensaje/destinatario, sino ese todo, en una dinámica sistémica.
Así, la comunicación no se enseña: se vive; no se
explica: se aplica. Y tanto más eficaz será cuanto mejor hayamos sido preparados
para ejercitar nuestros “universales”
(herramientas aprendidas a lo largo de nuestro proceso de socialización).
Debimos aprender, entonces, que la comunicación seguirá siendo, por siempre, la
esencia de la naturaleza humana; aunque de tal poder, resulten sus propias
ataduras.
En efecto: sus expresiones, acciones y
propósitos encierran lo excelso y sublime del ser humano, pero también, su
perversidad y destrucción.
Sabiendo esto, deberíamos aplicar en
nuestros procesos comunicativos cotidianos, estrategias subyacentes de
comunicación, a partir de los aportes de
la comunicación organizacional, pues es esta “interdisciplina” de la
comunicación la mejor preparada para lograr la comunicación eficaz.
La comunicación organizacional nos permite
identificar el factor liderazgo de atracción alrededor del cual se construye la
figura física, hasta alcanzar la imagen psicológica y simbólica que,
finalmente, se posicionará en el imaginario colectivo, aun y si este es
restringido al hogar, a la comunidad, al trabajo.
Desde luego, es imprescindible recorrer,
con metódica, los planos de situación y de expresión que marcan las coordenadas
de la realidad sobre las cuales se erigirá esa figura mesiánica, o totémica
escogida para echarse al hombro la responsabilidad de liderar un hogar, “una
finca”, una comunidad, una institución, un país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario