El título sugiere que todas nuestras acciones proyectan en los demás lo que somos y quienes somos, al igual que el espejo.
jueves, 20 de diciembre de 2012
A LOS 43 DE SAN GABRIEL DE UPALA LOS IMPACTÓ MÁS EL SABERSE RECONOCIDOS QUE LOS REGALOS RECIBIDOS.
Mis queridos amigos y amigas, el 11 de diciembre recién pasado serví de mediador entre los padrinos y madrinas que aceptaron de buen corazón mi petición para que 43 niñas y niños de la Escuela San Gabriel de Upala disfrutaran, por primera vez, de una fiesta navideña, al final del año lectivo.

Me impresionó que los niños se sorprendieran porque gente de San José se acordaba de ellos, como si los conocieran de algún tiempo atrás. Los chicos se sintieron halagados de saberse importantes al punto que desde tan lejos, les enviaran a cada uno, personalmente, un regalito. Tal era la emoción que emanaba de este lugar, que resultaba difícil saber para quién era la celebración. Si para los niños o para las maestras. A tal extremo que nos dedicaron bailes típicos y bailes populares.
Para mí resultó un momento de gran espiritualidad gracias a la contagiosa gratitud de niños y maestras.
Mis queridos amigos y amigas, el 11 de diciembre recién pasado serví de mediador entre los padrinos y madrinas que aceptaron de buen corazón mi petición para que 43 niñas y niños de la Escuela San Gabriel de Upala disfrutaran, por primera vez, de una fiesta navideña, al final del año lectivo.
El gozo, la alegría no cabían en el ánimo de los chicos que lo expresaban corriendo por toda la escuela y comentando el acontecimiento sin reprimirse nada. Con esto contagiaban a las maestras quienes en los 43 años de existencia de la Escuela de San Gabriel, nunca habían logrado regalarles a sus alumnos una fiesta de tal magnitud.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
A LOS 43 DE SAN GABRIEL DE UPALA LOS IMPACTÓ MÁS EL SABERSE RECONOCIDOS QUE LOS REGALOS RECIBIDOS.
Mis queridos amigos y amigas, el 11 de diciembre recién pasado serví de mediador entre los padrinos y madrinas que aceptaron de buen corazón mi petición para que 43 niñas y niños de la Escuela San Gabriel de Upala disfrutaran, por primera vez, de una fiesta navideña, al final del año lectivo.
El gozo, la alegría no cabían en el ánimo de los chicos que lo expresaban corriendo por toda la escuela y comentando el acontecimiento sin reprimirse nada. Con esto contagiaban a las maestras quienes en los 43 años de existencia de la Escuela de San Gabriel, nunca habían logrado regalarles a sus alumnos una fiesta de tal magnitud.
Me impresionó que los niños se sorprendieran porque gente de San José se acordaba de ellos, como si los conocieran de algún tiempo atrás. Los chicos se sintieron halagados de saberse importantes al punto que desde tan lejos, les enviaran a cada uno, personalmente, un regalito. Tal era la emoción que emanaba de este lugar, que resultaba difícil saber para quién era la celebración. Si para los niños o para las maestras. A tal extremo que nos dedicaron bailes típicos y bailes populares.
Para mí resultó un momento de gran espiritualidad gracias a la contagiosa gratitud de niños y maestras.
Mis queridos amigos y amigas, el 11 de diciembre recién pasado serví de mediador entre los padrinos y madrinas que aceptaron de buen corazón mi petición para que 43 niñas y niños de la Escuela San Gabriel de Upala disfrutaran, por primera vez, de una fiesta navideña, al final del año lectivo.
El gozo, la alegría no cabían en el ánimo de los chicos que lo expresaban corriendo por toda la escuela y comentando el acontecimiento sin reprimirse nada. Con esto contagiaban a las maestras quienes en los 43 años de existencia de la Escuela de San Gabriel, nunca habían logrado regalarles a sus alumnos una fiesta de tal magnitud.
Para mí resultó un momento de gran espiritualidad gracias a la contagiosa gratitud de niños y maestras.
Estas son algunas de las imágenes y momentos de la actividad. En la siguiente entrega agregaré los vídeos de bailes y otras fotos. Gracias para los padrinos y madrinas solidarias con todos estos chicos.
viernes, 30 de noviembre de 2012
El olfato periodístico de cara a la educación formal
EL "OLFATO" PERIODISTICO DE CARA A LA EDUCACIÓN FORMAL
Dr. Luis Montoya Salas
Comunicólogo
El sentido del olfato constituye “la raiz más primitiva de nuestra vida emocional….” (D. Goleman La Inteligencia emocional. J. Vergara Editores, Colombia, 1995 : 29)
Por analogía (¿acaso?) con el comportamiento de este sentido, el periodismo acuñó el sintagma “olfato periodístico” referido a la aptitud innata (y por tanto, primitiva) para intuir ("olfatear") el quilataje noticioso de los acontecimientos.
Y aunque no existe plan de estudios en el mundo, de ninguna escuela universitaria de periodismo que contemple una materia llamada OLFATO PERIODISTICO I, II, ó III, a cualquier periodista, en cualquier sala de redacción del mundo, se le exige esa preciada cualidad.

Al bloquear los orificios de la “inteligencia olfativa”, el arte y oficio del periodismo enseñado en las aulas universitarias quedaría sujeto a la aplicación de fórmulas y paradigmas. En esta tendencia se inscribe un dogma de imposible cumplimiento : la objetividad. Al periodista no le está permitido transgredir lo que ve, que existe. No puede influir, no puede interpretar, no puede comprometerse.
En los últimos cinco años he realizado investigaciones sobre el tratamiento periodístico de la prensa en asuntos parlamentarios, futbolísticos, de salud, de sucesos ; y más recientemente, del TLC. Y cada vez confirmo la firmeza de dos hallazgos (entre tantos otros) encontrados en este trajín :
1. Aun y con dominio pleno del « olfato periodístico », la prensa nacional no le garantizaría a los ciudadanos un control de calidad sobre los hechos noticiosos que difunde, pues no siempre, ni toda la información corresponde a hechos irrefutables. Y por el contrario predominan los hechos hipotéticos. Con lo cual, la función que da sentido y justifica la existencia de las noticias perdería parte significativa de su valor de prueba .
2. Si algún beneficio le ofrece la educación formal a los ciudadanos es el de ayudarles a discernir la calidad de los hechos noticiosos. Así, tratándose de hechos sensacionalistas, son los ciudadanos con la más baja escolaridad quienes le prestan más atención a los sucesos y a los hechos sensacionalistas. Las investigaciones realizadas en este campo demuestran también, que las personas con la más baja escolaridad tienen mayores dificultades de diferenciar entre lo que es sensacionalismo y amarillismo. En estos niveles, la curiosidad es un criterio de mayor valor que la credibilidad, como motivo de consumo noticioso. Del círculo vicioso resultante, surgen fuertes vínculos de familiaridad hacia estos hechos que construyen, a su vez, una identificación de “clase” para defenderse, instintivamente de la vulnerabilidad, inherente a la ignorancia.
3. Mis investigaciones demuestran que la mayoría de los hechos noticiosos sobre sucesos afectan más a las clases marginadas que a las clases sociales altas, por tres razones, principalmente: 1) las condiciones de hacinamiento en espacios reducidos y en extremo deteriorados de su hábitat contribuyen a aumentar el nivel de agresividad de sus habitantes; este nivel de agresividad los hace más epidérmicos y a la defensiva ante cualquier estímulo que fácilmente puede ser interpretado como un ataque. Así, al tratarse de una reacción más intuitiva que instintiva en sus niveles de razonamiento, es más fácil que reaccionen a la defensiva ante hechos circunstanciales que asumen como ataques. Estos ataques pueden ser expresados con suma violencia y terminar en los espacios de sucesos de los medios informativos. 2) En estos niveles ambientales altamente degradados, un invisible fenómeno de atracción inercial los mantiene atados a su entorno y estado mental y sin capacidad alguna para cuestionarlos en razón de su propia ignorancia, al punto de hacerles creer que la situación que viven, de orden circunstancial se convierte en definitiva e inexorable. 3) El círculo vicioso resultante reproduce en su interior relaciones sociales interpersonales de clase con sus códigos propios, propensos a la creación de pandillas o de grupos afines que se alimentan de sus propias carencias y los mecanismos que utilizan para mantenerlas, pues nada más que eso poseen. Es como si, entre ellos mismos se consolaran, se auto emularan y se auto anularan.
Una problemática en extremo compleja, que no puede explicarse solamente desde el vórtice de la comunicación (analogonluis@yahoo.es)
sábado, 17 de noviembre de 2012
EL NUEVO PERIODISMO: EL DEL "A MI ME GUSTA"
Dr. Luis Montoya Salas (*)
Carné 89
analogonluis@yahoo.es
Doctor en ciencias de la expresión y de la comunicación
Universidad de París XIII - Villetaneuse
El periodismo ha alimentado, desde siempre, egos de magnates y vedettes de todo orden, origen y color; egos de dictadores que competían (y aún lo hacen) por ser unos más sanguinarios que otros; egos de presidentes estadistas escasos, entre miles de mandatarios intrascendentes.
¿Cuántos pre-( y) candidatos para todo tipo de cargos han sacado provecho del efecto imagen, consustancial a la prensa?
El periodismo del siglo XXI sufre una fuerte “implosión”, cuyos indicadores más alarmantes son: la banalización del hecho noticioso; la disminución de la fuerza de los lazos de compromiso con personas y acontecimientos de valor humano; el desplazamiento del impacto de los hechos: de lo global, a lo muy personal; el traslado de la responsabilidad de informar de los medios a los sujetos y la reducción del área de interés al núcleo de los amigos “a los que les gusta esto”.
Antaño, los mass-media resolvían el vacío de identidad-soledad de los poderosos. Hoy esta función es potestad de cualquier persona que acepte la invitación de la mundialmente sencilla y exitosa frase de Facebook, “A mí me gusta”. De pronto descubrimos que no somos un número de identidad; que mi YO vale para otros; que mis amigos de Facebook atienden mis mensajes, por más banales que parezcan . Entonces adquiero una rara consciencia: valgo tanto o más que las noticias diarias de la prensa; y desde luego, más que la infinita información circulando por Internet.
Desde el siglo XVIII, el periodismo convencional libra fuertes batallas para obtener su “droit de cité”. La primera huelga de un periódico sucedió en 1945, en “Nueva York”. En esa coyuntura, Berelson, investigador norteamericano estudia el fenómeno y descubre que quienes más leen el periódico lo hacen para consolidar prestigio y liderazgo.
El 8 de diciembre de 1962, los distribuidores de periódicos neoyorkinos se alzan en una huelga de 4 meses. En la primera semana de la huelga, el 72% de los sus lectores reconoce que les hace falta leer la prensa. A los tres meses, el porcentaje alcanza 76%.
En febrero de 1972 ocurre una tercera huelga en el sur-oeste de Francia. Los investigadores notan una significativa disminución de la asistencia a los entierros y al cine. También descienden a un 50%, las transacciones de vehículos usados y venta de inmuebles.
Durante unos 30 años (1960-1990) gravitaron en las universidades temores apocalípticos sobre el entierro de la prensa escrita por causa de la implantación masiva de la radio y la televisión. Esta profecía no se cumplió. La prensa supo adaptarse, diversificándose y ofreciendo productos más livianos a sus lectores (suplementos, morbo, premios….).
Pero el verdadero enemigo de la prensa se gestó, invisible, en los laboratorios militares norteamericanos. En el clímax de la Guerra Fría (1969) surge el proyecto ARPANET (con solo 4 ordenadores) para ingresar a las bases rusas de información militar, en caso de un ataque. Posteriormente, los sistemas militares se desligan y conforman MILNET. En tanto que la National Science Fundation (NSF) absorbe ARPANET con fines científicos y académicos. Hoy, Wikileaks cumple el sueño de los militares de antaño; pero en las propias bases de datos norteamericanas…
Quizás, si el I Congreso Alemán de Sociología (1910) hubiese aceptado la propuesta del sociólogo alemán Max Webber de hacer del periodismo el “objeto de estudio de la sociología”, hoy tendríamos mayor certeza acerca de las implicaciones psicológicas, sociales y económicas de los brutales cambios que afectan al periodismo. Pero la autogestión académica se decantó por el principio utilitario de su función dándosele prioridad al provecho del poder ideológico, económico y persuasivo de la industria de la información.
En los albores del siglo XXI, la fisonomía, filosofía, naturaleza, estructura y función del periodismo ha dado un giro inédito de magnitud, impacto y velocidad impredecibles: los suscriptores emigran de las ediciones impresas a las versiones gratis en Internet (22% en los EE.UU); en el 2008 desaparecieron 39 periódicos; 109 lo hicieron en 2009 y otros 18 periódicos, durante 2010, para una pérdida de 35,000 empleos en ese país.Y aún, los centros de investigación no tienen respuestas científicas para enfrentar esta “implosión mediática”.
Sin embargo, la espera no debe durar mucho: el ser humano deberá agudizar aún más el sentido de la oportunidad para detectar y enfrentar dilemas que le permitan trascender los límites impuestos por la realidad cuántica.
viernes, 26 de octubre de 2012
SEQUÍA EN UPALA, PARA EL AÑO 2040
SEQUÍA EN UPALA, PARA EL AÑO 2040
Dr. Luis Montoya Salas
Comunicólogo
Hoy en Upala no llueve. Ayer tampoco. Y en una semana sólo llovió una noche y con gran intensidad. Lo que ha llovido en este invierno refuerza el pronóstico del Instituto Meteorológico Nacional de una sequía para la zona norte (Upala, Los Chiles y Guatuso) para el año 2040.
Y cuando llueve, sucede un fenómeno apenas perceptible, pero difícil de comprender. La atmósfera se carga de humedad y se percibe un bochorno que se prolonga durante varios minutos. Caen algunas gotas que pican con fuerza el zinc de las casas. Pero el aguacero se resiste a romper cielos. De pronto, cesa el goteadero celestial. El agua de lluvia gravita como retando a la ley de la gravedad; se mantiene latente, en un cielo encapotado, cargado de nubs negras. Y entre las gotas que tintinean en el zinc y la inmensa cantidad de agua que se mantiene latente, un silencio sospechoso.
Upala, Guatuso y Los Chiles podrían enfrentar serios problemas de sequía, a partir del 2040, es decir, en menos de 30 años, a pesar de los más de 30 ríos que atraviesan Upala.
En efecto. así lo advierte un estudio elaborado por el Instituto Meteorológico Nacional y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo cuyos principales hallazgos fueron publicados recientemente por el periódico la nación.
De acuerdo con la investigación, el año 2040 arrancaría con una estación seca entre enero y abril, seguiría con un corto período de lluvias en mayo, luego tendría como novedad un segundo verano entre junio y agosto, y acabaría con aguaceros a partir de setiembre.
Dicha situación ocurriría debido a variaciones en el patrón de lluvias y a un aumento de la temperatura, lo cual ocasionaría una disminución de las precipitaciones entre junio y agosto.
Según Luiza Carvalho, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el efecto del cambio climático ya se percibe en el país. Hoy, cantones como Upala, Los Chiles y Guatuso vivirán sequías e inundaciones en un mismo año.
Frente a este panorama, los investigadores advierten que la disponibilidad de recurso hídrico para consumo humano y riego agrícola resultará clave.
Una noticia para pensar que compromete a los principales líderes municipales, educativos, comunales, estudiantiles y de todos quienes verán amenazados sus sembradíos y cosechas.
jueves, 25 de octubre de 2012
DE VIEJO, NADIE SE MUERE.
DE VIEJO, NADIE SE MUERE.
Dr. Luis Montoya Salas
Comunicólogo
MUERTE y SUERTE. Llegan cuando menos esperamos.
Que nos aliente saber: el espíritu de la guadaña es, paradójicamente, más compasivo cuando hemos cruzado el umbral de los 60. Como si premiara con la suerte de vivir más años, el esfuerzo de luchar día a día contra las vicisitudes del envejecimiento, a sabiendas que, con la edad, aumentan los riesgos de padecer enfermedades degenerativas, crónicas, o alguna discapacidad.
Sea como fuere; y precisamente porque nadie nos enseñó a pensar la muerte como la meta de llegada administrando nuestra vida con equidad, frugalidad, inteligencia y disciplina, alcanzamos la edad adulta con discapacidades producidas generalmente, como resultado de un inadecuado control de algunas enfermedades crónicas –la hipertensión, por ejemplo.
Entre la población costarricense de edad adulta, las enfermedades cardiovasculares son las principales causas de muerte; le siguen las infecciones respiratorias crónicas (enfisema principalmente); el cáncer de próstata y cáncer gástrico en los hombres; y en las mujeres adultas mayores, la diabetes Mellitus. (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica / Organización Panamericana de la Salud, Ministerio de Salud, Consejo Nacional del Adulto Mayor. -- San José, C.R. : OPS, 2004.
En la vorágine de estas y otras enfermedades, cada día se suman 184 ticos a la pirámide demográfica de nuestro país, como resultado de la diferencia entre los 220 niños que nacen cada día y los 36 decesos que de igual manera ocurren diariamente. (http://esociales.fcs.ucr.ac.cr/recursos/libros_s_21/es4/texto/Unidad%2011%20-%20Cuantos%20somos,%20donde%20estamos,%20cuanto%20producimos.pdf.
Antes de 1950, era tan común la muerte de niños menores de un año, como alto el número de muertes en adultos, por enfermedades que en la actualidad son curables.
Ahora, los ticos vivimos más años. Pues si en 1940 sólo un 46% de los costarricenses nacidos alcanzaba los 60 años de edad, en el 2002 ese porcentaje aumentó al 90%). (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica. Ob.cit) .
Y esto se debe a la convergencia de dos transformaciones importantes ocurridas en las últimas décadas: (1) el aumento de la esperanza de vida de individuos en edades avanzadas; y (2) la disminución de la fecundidad que reduce, relativamente, el número de personas en las edades más jóvenes. Su resultado es un más acelerado proceso de envejecimiento poblacional. (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica / Organización Panamericana de la Salud, Ministerio de Salud, Consejo Nacional del Adulto Mayor. -- San José, C.R. : OPS, 2004.
El dato más reciente muestra una esperanza de vida en Costa Rica de 78,5 años en el
En tal sentido, el censo de 1973 contabilizó 104.000 adultos mayores en Costa Rica. Este número aumentó a 301.000 en el censo del 2000. Y su vertiginosa tendencia enunciada como una proyección con alto grado de certeza continuará, pues los adultos mayores en el 2060 ya habían nacido en el 2000. Se esperan, por tanto, para el 2060, cerca de 2 millones de adultos mayores. (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica. Ob.cit)
Calidad de vida apenas para el 5,45% de la población adulta mayor.
Llego a mis 65 años, situado en el grupo de quienes tuvimos la oportunidad de obtener una profesión (5,45%, de acuerdo con CONAPAN- UNFRA “Política Nacional para la Atención de la Persona Adulta). Soy una más de las 108.000 personas mayores en Costa Rica que estaban pensionadas (es decir, un 36% de la población adulta mayor) Tuve acceso al sistema de salud (el 64% era asegurado directo o fue asegurado por algún familiar). Abundo en las comodidades de la ciudad y disfruto de una alimentación saludable tanto como de las bondades del deporte al aire libre. Será por estas razones que no veo mi vejez como una amenaza, o con la incertidumbre que asalta a 57.000 adultos mayores quienes, en la soledad de su habitación se preguntan: ¿y mañana qué le daré de comer a mi familia? Porque además, en nuestro país, Costa Rica; y aunque parezca inhumano, cerca de 50 personas con 80 y más años deben trabajar, principalmente en el agro, porque nunca cotizaron para su pensión; y además, porque su estado actual es el resultado de las deficientes políticas de información y comunicación que llegan a cuentagotas a las zonas rurales marginadas de este país. De ahí que desconozcan los derechos que les otorgan las leyes y decretos aprobados en beneficio de los adultos mayores a partir de 1999, en particular la Ley Nº 7935, Ley Integral de la Persona Adulta Mayor. Esa ley contiene derechos en salud, educación, vivienda, seguridad social, recreación y trabajo. Y aunque también existen agrupaciones de la sociedad civil e instancias del estado que ofrecen programas y servicios dirigidos a la población adulta mayor, como la Asociación Gerontológica Costarricense, la AGECO, la CCSS, el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM), el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Dr. Raúl Blanco Cervantes, el IMAS, la Junta de Protección Social (JPS), el Ministerio de Salud, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y las universidades públicas del Estado (UCR), (UNA) y (UNED), tampoco la gran mayoría de adultos mayores tiene conocimiento y acceso a estos servicios.
Un mañana gris para los adultos mayores
La Costa Rica folclórica de los años 50 del siglo pasado, de cafetales, guarias moradas, carretas y gallo pinto cambió, radicalmente. Y quienes más sufrieron sus embates han sido los adultos mayores. Las exigencias de la economía globalizada imponen estándares de competitividad en función de la mano de obra joven y calificada de la cual pueden obtener máximo provecho. Los adultos mayores son relegados a empleos marginales de misceláneos, vigilantes privados, peones agrícolas y trabajos degradantes sin garantías sociales y con riesgos de salud superiores al promedio de la población joven.
Súmense, a estas condiciones, la soledad; (de acuerdo con el censo del 2000 en Costa Rica hay 30.000 adultos mayores que viven solos, es decir el 10% de esta población); el aislamiento e indefensión, así como el deterioro físico y mental, sobre todo si no se cuenta con redes de apoyo, familiares o comunitarias, definidas, estables e identificadas, para brindar cuidados, ayuda instrumental, afecto, protección, seguridad material, vivienda; todos ellos, aspectos indispensables para una óptima calidad de vida.
También es preocupante la tendencia al aumento en la mortalidad, por patologías sociales: homicidio, alcoholismo-cirrosis, suicidio entre los hombres y otros accidentes entre las mujeres. Adicionemos el aumento de la pobreza en las personas de 60 años y más, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Hogares y Propósitos Múltiples, de 1999. Ahí se consigna que el 21.4% de las personas adultas mayores se encontraba en condición de pobreza; el 61% con algún nivel de pobreza se encontraba en la zona rural y las mujeres adultas mayores eran las que mayormente presentaban esta condición” (Rojas, Sandra. 2000) Situación de la población de 60 años y más en Costa Rica.
Una extraña paradoja: la muerte salvaguarda a quienes envejecen…
A condición de superar la etapa crítica de los 60 años, y en condiciones psico-sociales antes descritas en apretada síntesis, “ la mortalidad de los costarricenses es casi nula, durante gran parte de la vida adulta. (La salud de las personas adultas mayores en Costa Rica. Ob.cit)
También resulta un sorprendente milagro ganarle segundos, minutos, horas, días, meses y años a la vida hasta alcanzar los 60 y más años, con la mente lúcida para reconstruir y recrear, con lujo de descripciones, los acontecimientos y lugares ya lejanos de la infancia, el paso a la niñez, a la adolescencia, a la juventud, las experiencias intensas de cada momento; pero también, las circunstancias emocionales dolorosas y cómo logramos superarlas, sin morir en el intento.
Aun más impactante es constatar cómo frente a nuestros sentidos, Costa Rica va cambiando su fisonomía, su cultura, su forma de vida, cómo se deteriora su ecología, cómo la angustia y la desesperanza nos embargan la vida e hipotecan el futuro de nuestros hijos. También impresiona el salto tecnológico de más de 60 años desde la pluma de casquillo a la pluma de fuente, de la máquina de escribir a la computadora, las micro y nano-computadoras que viajan a Marte y, ¿por qué no? los celulares de todo orden, marcas, tecnología, capacidad y gustos.
Poniendo entre paréntesis las maravillas tecnológicas en el campo de la medicina, perfeccionadas con el cambio de siglo, resulta inexorable que, en el punto de inflexión de los 80 años, conforme aumenta la edad, la mortalidad crezca de manera exponencial. A los 60 años de edad por ejemplo, fallecen anualmente alrededor de 10 de cada mil personas, cifra similar a la de mortalidad infantil. Esta tasa aumenta rápidamente; y hacia los 80, el 5% de mujeres y el 7% de hombres mueren cada año.
En efecto, de acuerdo con CRELES - Costa Rica (Mayo 2002-abril 2007: Estudio de Longevidad y Envejecimiento Saludable de la Fundación Wellcome Trust (…) “La explosión demográfica de los adultos mayores afectará las políticas relacionadas con el seguro médico, los sistemas de atención de salud, la tecnología médica, los beneficios de pensión, los ahorros, las transferencias intergeneracionales y el combate a la pobreza. Los sistemas de salud y seguridad social en Costa Rica y América Latina no están preparados para afrontar este reto”. (ccp.ucr.ac.cr/creles/pdf/protos.pdf)
Al margen de lo aquí descrito podríamos pensar, finalmente, que el lugar y el momento del nacimiento son un asunto de suerte, que determinarán con altas probabilidades de cumplimiento, las circunstancias de nuestra muerte.
Una realidad-verdad se impone: cuando llegue el momento de mi muerte no será de vejez. Tendrá que ver la velocidad con que evolucione, se resuelva o se agrave la problemática de los adultos mayores, en su conjunto. Hasta entonces tendré sólo tres alternativas: ya enfermo, podría recibir los últimos cuidados en mi casa, junto a mis parientes; me internarían en un centro para adultos mayores, o moriré en una cama de hospital, en la más íntima soledad como es en esencia, el último adiós.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Morales Núñez Abdiel Germain: Redes de Apoyo Familiar y la Salud del adulto mayor. Universidad de Costa Rica Sistema de Estudios de Posgrado Maestría Profesional en Población y Salud. Trabajo Final de Graduación presentado en la Escuela de Estadística para optar por el grado de Master en Población y Salud Ciudad Universitaria Rodrigo Facio. Costa Rica 2005
Mortalidad del adulto mayor en Costa Rica. CRELES - Costa Rica: Estudio de Longevidad y Envejecimiento Saludable.(ccp.ucr.ac.cr/creles/pdf/protos.pdf)
Rojas, Sandra. Situación de la población de 60 años y más en Costa Rica. Foro Centro Americano sobre Envejecimiento, Salud y Bienestar: Costa Rica. CONAPAM – Presidencia de la República San José 2000.
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