¿NAVIDAD EN OCTUBRE? No sería una blasfemia ni una locura. Octubre es equidistante del principio de la pandemia y apunta hacia su final, dentro de otros 7 meses. Entonces, ¿por qué no aprovechar este mes pivote de lo que sucederá en diciembre, es decir: octubre determinará el principio de la pandemia y lo que acontezca después. Es el décimo mes del año, lleno de símbolos cabalísticos. El número 10 es el número de la perfección, de la perfección y el orden divino; los 10 mandamientos tanto para los cristianos como para los hebreos, los musulmanes y los budistas; los 10 dedos de la mano; en la cábala judía (el sefirot) y sus 10 centros de energía; para los pitagóricos, el 10 es número sagrado. Y hasta la carta 10 de los Arcanos Mayores del Tarot es la Rueda de la Fortuna, la función de vida. Quizás y sólo quizás, esta Navidad será extenuante en sorpresas inesperadas. Y sería mejor preparar el espíritu desde ahora para soportar lo que venga. Demostrado está, por la historia que el 25 de diciembre NO nació Jeshua a quien hoy se denomina como Jesús El Cristo. El 25 de diciembre ya era la fecha convencional cuando Dionisio el Exiguo elaboró su datación. La elección de este día se debía a que era la fiesta del Sol Invicto, un dios oriental que había sido elevado a culto oficial del Imperio por parte del emperador Aureliano a finales del siglo III. A partir del reinado de Constantino y especialmente de Teodosio -quien hizo del cristianismo la religión oficial- los esfuerzos de evangelización implicaron la superposición de las celebraciones cristianas a las paganas para facilitar la conversión. También con este fin se identificaron muchos aspectos del cristianismo y del propio Jesús con los dioses antiguos: la elección del Sol Invicto servía como metáfora de que Jesús era el nuevo “sol” que había venido a iluminar el mundo.
¿NAVIDAD EN OCTUBRE? No sería una blasfemia ni una locura.
ResponderEliminarOctubre es equidistante del principio de la pandemia y apunta hacia su final, dentro de otros 7 meses.
Entonces, ¿por qué no aprovechar este mes pivote de lo que sucederá en diciembre, es decir: octubre determinará el principio de la pandemia y lo que acontezca después. Es el décimo mes del año, lleno de símbolos cabalísticos. El número 10 es el número de la perfección, de la perfección y el orden divino; los 10 mandamientos tanto para los cristianos como para los hebreos, los musulmanes y los budistas; los 10 dedos de la mano; en la cábala judía (el sefirot) y sus 10 centros de energía; para los pitagóricos, el 10 es número sagrado. Y hasta la carta 10 de los Arcanos Mayores del Tarot es la Rueda de la Fortuna, la función de vida.
Quizás y sólo quizás, esta Navidad será extenuante en sorpresas inesperadas. Y sería mejor preparar el espíritu desde ahora para soportar lo que venga.
Demostrado está, por la historia que el 25 de diciembre NO nació Jeshua a quien hoy se denomina como Jesús El Cristo.
El 25 de diciembre ya era la fecha convencional cuando Dionisio el Exiguo elaboró su datación. La elección de este día se debía a que era la fiesta del Sol Invicto, un dios oriental que había sido elevado a culto oficial del Imperio por parte del emperador Aureliano a finales del siglo III. A partir del reinado de Constantino y especialmente de Teodosio -quien hizo del cristianismo la religión oficial- los esfuerzos de evangelización implicaron la superposición de las celebraciones cristianas a las paganas para facilitar la conversión.
También con este fin se identificaron muchos aspectos del cristianismo y del propio Jesús con los dioses antiguos: la elección del Sol Invicto servía como metáfora de que Jesús era el nuevo “sol” que había venido a iluminar el mundo.