EL ARTE DE MANIPULAR LAS
NOTICIAS SIN PERCATARNOS DE ELLO.
Dr. Luis Montoya Salas
Comunicólogo
Primero son los títulos: capturan la atención de los
destinatarios. Después vienen las imágenes, para demostrar la veracidad del
título, en el caso de la prensa. Finalmente,
los epígrafes y los pies de foto. Cada
uno tiene una función particular.
Conviene abordar estos elementos de la noticia pues de comunes que son se vuelven obvios y fáciles de consumir sin el menor cuestionamiento.
Aun y cuando partes en el cuerpo de una
noticia fueran irrefutables, no necesariamente el título de esa noticia puede
ser también, irrefutable. Y por
el contrario, existen más posibilidades que
el título sea hipotético, pues la elaboración de un título requiere una técnica
de redacción particular, como el número de palabras: 7, el promedio ideal. Debe ser atractivo, original, de impacto y que sintetice toda la
noticia. Se sacrifica la precisión, por la elegancia del estilo.
La Psicología de la Gestalt
contribuye a la manipulación.
En el periodismo, la ley de la Psicología de la Gestalt se aplica solo en la forma, no así en el
contenido. Sólo funciona en la
presentación de la primera página y las
restantes. No así en el contenido donde “El todo (no) es más que la suma de sus
partes”. Sucede que “la suma del título,
de la foto, del pie de foto, del epígrafe en la portada y en las páginas
interiores de un periódico no alcanzan para abordar y comprender el todo de lo
acontecido en un día. Recuérdese que, por razones obvias, en las
salas de redacción de todas las
empresas periodísticas existe
la orden de seleccionar lo que la
política editorial de la empresa periodística define, aunque se encubran con criterios periodísticos.
Guardando las distancias Lo anteriormente
dicho aplica, también, para los tele-noticiarios y radio-noticiarios.
Resulta imposible presentar en una página de periódico y en 2-3 minutos de los
medios electrónicos la esencia de los
hechos noticiosos. Quedarán por fuera, el contexto, la coyuntura,
la misma estructura, tanto de la noticia presentada, como la estructura ideológica que le da contenido.
El presente ensayo procura demostrar que existen procedimientos propios
de la naturaleza periodística de la puesta en forma final de una noticia
susceptibles de inducir a una percepción errónea de la verdad.
La
función de anclaje de los títulos y las ilustraciones
La Psicología de la Percepción estudió
profusamente el efecto y resultado de la distribución de los elementos en un
espacio determinado. Y para el caso del material impreso demostró, entre otros
principios:
1.
La parte superior y derecha (de cara al perceptor) son
jerárquicamente las de mayor valor. Y
esto, por cuanto en la cultura occidental leemos de arriba hacia abajo y de
izquierda a derecha.
2.
Un texto (título) adquiere mayor
valor y jerarquía en el marco de una información si cuenta con una
ilustración. Así, la ilustración es una
prolongación visual del texto, lo complementa y lo refuerza. Por otra parte, la
ilustración rompe la monotonía de un texto abundantemente idéntico perceptualmente. La ilustración cumple un principio elemental de
la información y es el de agregar algo diferente, inédito al texto mismo. La
ilustración juega entonces el papel de pretexto para el texto. Y en este siglo
de la imagen resulta inadmisible que una noticia o reportaje no se complemente
con fotografías o ilustraciones.
3.
De acuerdo con la Psicología de la
Gestalt, las formas (título, texto, pie
de grabado) son percibidas como una totalidad, aportándole una alta dosis de
redundancia que refuerza la función persuasiva
de cada parte, por separado. Aunque reitero, sólo
funciona para “la puesta en forma de la
primera página y las restantes. No así para
el contenido, donde “El todo (no) es más que la suma de sus
partes”. Sucede que “la suma del título,
de la foto, del pie de foto, del epígrafe en la portada y en las páginas
interiores de un periódico no
alcanzan para abordar y
comprender el todo de lo acontecido en un día
De esta manera, el
destinatario de noticias impresas, radiofónicas y televisuales se queda, apenas, con segmentos dispersos y por tanto, incompletos, de todas las noticias que consume. Y sin embargo, como siempre he afirmado, creemos estar debida y suficientemente
informados. Y con esta información
parcializada y “parcelada” construimos nuestras opiniones las que, a su
vez, se reflejan en las encuestas.
4.
Los títulos cortos (no más de 7
palabras) redactados con palabras simples, las más usuales y más cortas parecen
poseer una cualidad de “atrapar” al perceptor y son reconocidas más fácil y
rápidamente. (F. Richaudeau: Le langage efficace. P. 37)
La estrategia de las 5W.
En una página impresa de periódico existen
tres elementos estrechamente entrelazados e interdependientes: El título, las
fotos con sus pies de grabado y el texto
de la noticia o reportaje.
Cada uno de ellos cumple una función
específica: El título es el QUÉ de la noticia llevado al extremo de
su síntesis. Entre más breve, más eficaz para los efectos de capturar, atraer
la atención y memorizar el mensaje. En tal sentido, la psicología de la gestalt
le da sustento empírico a la práctica periodística de titular: las palabras más
simples, más usuales y más cortas parecen poseer una cualidad de “atrapar” al
perceptor y son reconocidas más fácil y rápidamente. La razón es simple: el
título aplica la ley del mínimo esfuerzo del perceptor. Las imágenes
fotográficas cumplen una función de redundancia respecto del título reforzando
así, el efecto persuasivo pretendido por el jefe de información del medio
periodístico. Lo que dice el título debe estar plasmado en las fotos que lo
ilustran para hacer innecesaria la lectura del texto. Y esto, aplicando nuevamente la ley del
mínimo esfuerzo.
Nuevamente recurro a la psicología de la
percepción y los estudios extensos realizados sobre la tendencia del ser humano
a percibir las formas como totalidades. En el caso del título, las fotos y el
texto estos son percibidos globalmente; y con mayor énfasis, el título y las
fotos porque rompen la monotonía de la composición visual de una página
abundante en texto. Esto explica por qué
basta al perceptor con leer el título y apoyarse en las ilustraciones gráficas
para asumir que leyó la totalidad de la noticia. La función subyacente del texto o cuerpo de la noticia es demostrar,
per se, la veracidad del título y de las
fotos. Y si logra que el perceptor no continúe leyendo la noticia habrá
alcanzado su objetivo, aunque parezca paradójico.
Dos
casos de especie para ilustrar la teoría
La Asociación Internacional para la
Investigación Interdisciplinaria de la
Comunicación propone las siguientes categorías para establecer el grado de
certeza de los intercambios de comunicación: Los hechos irrefutables, los
hechos probables, los hechos hipotéticos y los hechos falsos.
Cada una de estas categorías no son absolutas
en sí mismas, aunque se fundamentan en 6
preguntas elementales: ¿Quién? ¿Qué?
¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo y para qué? enunciadas por Quintiliano hace más de 2000
años. Cada una de ellas encierra más que
un acto mecánico, una profunda ideología
pues “se inscriben en el núcleo
mismo del SENTIDO COMÚN, instrumento inherente al ser humano, con el cual
percibe las señales del devenir cotidiano
y toma sus decisiones” (Montoya Luis:
Prensa y Parlamento. (Pp. 22-25. Año
2.000 Documento inédito). Así, por ejemplo, el Quién de Quintiliano no es tan inocente: “En el quién de la fuente subyacen
representaciones simbólicas del poder, que el periodista adapta a su personal y
propia imagen. Esta relación biunívoca:
fuente (que también percibe estímulos lanzados por el periodista) y periodista
definirá, en buena medida, los niveles de veracidad y calidad de los hechos”
(Montoya, Luis, ob. Cit. P. 23).
Algunos
apuntes conclusivos:
En la comunicación humana interpersonal, el
periodista no puede desprenderse de su ideología: prejuicios, intereses,
intenciones. Y a diferencia de sus fuentes tiene el poder de determinar el
resultado final de su trabajo periodístico con sus implicaciones a posteriori,
sobre la fuente que le nutrió de información. Dicho en concreto: en algunas
ocasiones, el periodista utiliza un hecho noticioso como pre-texto para
exteriorizar su propia visión respecto del hecho y del o los personajes
involucrados.
Y esto es posible, porque el perceptor
desconoce tanto la coyuntura como la estructura
de los hechos noticiosos que
consume. Y el periodista no cuenta con espacio ni tiempo (y quizás de conocimiento) para
contextualizar a sus perceptores. Esto
no significa que tanto la coyuntura como la estructura deban someterse al
poderoso devenir de las circunstancias propia de las noticias. La coyuntura,
por ejemplo es tan dinámica como los hechos noticiosos mismos. Podemos
lograrlo, distanciándonos de la apariencia (retórica) que envuelve al hecho
noticioso y desmenuzarlo en los componentes esenciales de orden político,
económico, ideológico, en suma, de las instancias del poder.
El periodista, quizás más que ningún otro
profesional debe contar, entre sus cualidades, características, actitudes y
aptitudes, con un sentido del equilibrio
emocional tan fuerte que no sucumba ante las arremetidas emocionales de sus
fuentes de información, ni quede subyugado por
la impresión perceptual de poder que emana de algunas de aquellas.
En cuanto a los perceptores, deberían
ejercitar aunque sea empíricamente su
percepción para identificar los casos de información tendenciosa y sospechar,
siempre, de la orientación y sentido de las noticias.
Un ejemplo de manipulación informativa.
SOBRE CÓMO LA NACIÓN MANIPULA LAS
NOTICIAS DESDE SU ESCAPARATE, LA PRIMERA PÁGINA.
La teoría de
la primera página o portada de un periódico es lo que yo llamé en mis tiempos
de profesor en la ECCC (1980- 1995) el
escaparate de la empresa periodística.
Es la expresión de su política empresarial,
por encima de la línea editorial. Lo que el periódico escoge para ilustrar la
primera página representa los más importantes hechos ocurridos en el día, de
acuerdo con la máxima representación de la parte periodística, pues reúne los
criterios y valores de toda noticia: valor humano, interés, cercanía, impacto,
prominencia, entre otros. , la sala de redacción con sus jefes y director, a la
cabeza.
El asunto es
muy delicado, porque en el instante en que se lee el periódico actúa el
principio de credibilidad. Y por una economía del texto, los lectores asumimos
que esos hechos fueron los únicos ocurridos ese día. Un segundo factor
trascendente es el diseño y diagramado de la página que implica percepción,
jerarquía informativa, ubicación de textos y fotos en lugares de interés.
El diseño y
diagramado es una forma de significar por parte del periódico. Es el poder de
editorializar, sin que los lectores nos enteremos. La jerarquía de la noticia,
entonces, está en relación directa con el lugar que ocupa en el espacio, el
tamaño de la tipografía y la semántica utilizada para lograr una persuasión,
impactando al lector. En este caso, el periódico abre con la noticia: "Estado cuida hijos de miles de madres
que están en la casa". Veamos la intención subyacente en esta forma de
seleccionar las palabras y de imprimirles un significado: Para lograrlo debemos
agregar el contexto e interpretar el pre-texto.
El contexto es un cuestionamiento directo a
una política estatal de corte social: cuidar los niños de las madres.
Existe un
evidente interés y este es el pre-texto del periódico de cuestionar, desde
ahora, la política social del PAC y de su nuevo Presidente Carlos Alvarado Quesada, principal impulsor de Puente al Desarrollo. Esta
intención se evidencia en el siguiente párrafo "a miles de madres que
están en la casa".
En el lenguaje
subyacente, ideológico, el grito del periódico es "El Estado alcahuetea a
miles de madres que deberían estar trabajando, para que se cumpla y justifique
la razón de ser de la Red de Cuido".
Ahora bien, en
el contexto se puede asociar esta noticia con las implicaciones de la
aprobación del "Paquete
fiscal" para descalificarlo. Pues se estarían aprobando impuestos para
alimentar estas prácticas permitidas por el IMAS. Y el puente que une la
noticia con su pretexto lo ofrece la pequeña noticia situada en el margen
superior izquierdo (el derecho para el lector) sobre la destitución de Celso
Gamboa por parte de los 39 diputados.
En igualdad de
condiciones, entonces, la categoría política es menos valorada como noticia por
el periódico La Nación y pesa más la noticia de la injusta e ineficiente
aplicación de la política social del PAC por el cumplimiento de todos los
valores y criterios noticiosos. En breve: utilizando la balanza como símil para
establecer la jerarquía noticiosa e informativa de ambas noticias, el resultado
es obvio. La noticia del Estado paternalista que alcahuetea a miles de mujeres
vagabundas en sus casas pesa más pues atrae más emocionalmente provocando el
malestar de los lectores. Opaca a la noticia de la destitución del magistrado
Gamboa y por tanto pretende neutralizar su efecto sobre los lectores.
Recordemos que, históricamente, el periódico La Nación ejerció una marcada
influencia sobre la clase política. Hoy no lo es tanto. Pero de seguro, esta
empresa periodística no quiere aceptarlo. Periodísticamente, es una aberración,
inaceptable en un aula universitaria. Pues la ubicación y peso periodístico es
mayor en el caso de la destitución del magistrado que el affaire del tema
estatal y su protección infantil.
Empresarialmente
y con todo el peso político propio del periódico La Nación revela su malestar,
su oposición escondida respecto de la destitución de Celso Gamboa.
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