martes, 17 de abril de 2018


 EL ARTE DE MANIPULAR LAS NOTICIAS  SIN PERCATARNOS DE ELLO.
Dr. Luis Montoya Salas
Comunicólogo

Primero son los  títulos: capturan la atención de los destinatarios. Después vienen las imágenes, para demostrar la veracidad del título, en el caso de la prensa.  Finalmente, los epígrafes y los pies de foto.  Cada uno tiene una función particular.  Conviene  abordar estos  elementos de la noticia pues de comunes  que son se vuelven obvios  y fáciles de consumir  sin el menor cuestionamiento.

Aun y cuando partes en el cuerpo de una noticia fueran irrefutables, no necesariamente el título de esa noticia puede ser también,  irrefutable.   Y por el contrario, existen más posibilidades que  el título sea hipotético, pues la elaboración de un título requiere una técnica de redacción particular, como el número de palabras: 7,  el promedio ideal. Debe ser atractivo,  original, de impacto y que sintetice toda la noticia. Se sacrifica la precisión, por la elegancia del estilo.
La Psicología de la Gestalt contribuye a la manipulación.
En el periodismo,  la ley de la Psicología de la Gestalt  se aplica solo en la forma, no así en el contenido.  Sólo funciona en la presentación de la primera página  y las restantes. No así en el contenido  donde   “El todo (no) es más que la suma de sus partes”. Sucede que  “la suma del título, de la foto, del pie de foto, del epígrafe en la portada y en las páginas interiores de un periódico no  alcanzan  para abordar y comprender el todo de lo acontecido en un día.  Recuérdese que,  por razones obvias,   en las  salas de redacción de todas las  empresas periodísticas  existe  la orden de seleccionar  lo que la política editorial de la empresa periodística define,  aunque se  encubran con criterios periodísticos.   
Guardando las distancias Lo anteriormente dicho aplica,  también,  para los tele-noticiarios y radio-noticiarios.  Resulta imposible  presentar en una  página de periódico y en 2-3 minutos  de  los medios electrónicos la esencia  de los hechos noticiosos. Quedarán por fuera, el contexto,  la coyuntura,  la misma estructura, tanto de la noticia presentada, como  la estructura ideológica que le da contenido.
El presente ensayo procura  demostrar que existen procedimientos propios de la naturaleza periodística de la puesta en forma final de una noticia susceptibles de inducir a una percepción errónea de la verdad.
La función de anclaje de los títulos y las ilustraciones
La Psicología de la Percepción estudió profusamente el efecto y resultado de la distribución de los elementos en un espacio determinado. Y para el caso del material impreso demostró, entre otros principios:
1.       La parte superior  y derecha (de cara al perceptor) son jerárquicamente las de mayor valor.  Y esto, por cuanto en la cultura occidental leemos de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.
2.       Un texto (título) adquiere mayor valor y jerarquía en el marco de una información si cuenta con una ilustración.  Así, la ilustración es una prolongación visual del texto, lo complementa y lo refuerza. Por otra parte, la ilustración rompe la monotonía de un texto abundantemente  idéntico perceptualmente. La  ilustración cumple un principio elemental de la información y es el de agregar algo diferente, inédito al texto mismo.   La ilustración juega entonces el papel de pretexto para el texto. Y en este siglo de la imagen resulta inadmisible que una noticia o reportaje no se complemente con fotografías o ilustraciones.
3.       De acuerdo con la Psicología de la Gestalt,  las formas (título, texto, pie de grabado) son percibidas como una totalidad, aportándole una alta dosis de redundancia que refuerza la  función persuasiva de cada parte, por separado. Aunque reitero,  sólo funciona para  “la puesta en forma de la primera página  y las restantes. No así para el contenido,  donde   “El todo (no) es más que la suma de sus partes”. Sucede que  “la suma del título, de la foto, del pie de foto, del epígrafe en la portada y en las páginas interiores de un periódico no  alcanzan  para abordar y comprender el todo de lo acontecido en un día  De esta manera,  el destinatario de noticias impresas, radiofónicas y televisuales  se queda, apenas,  con segmentos dispersos  y por tanto, incompletos,  de todas las noticias que consume.  Y sin embargo, como siempre he afirmado,  creemos estar debida y suficientemente informados.  Y con esta información parcializada y “parcelada” construimos nuestras opiniones las que, a su vez,  se reflejan en las encuestas.      
4.       Los títulos cortos (no más de 7 palabras) redactados con palabras simples, las más usuales y más cortas parecen poseer una cualidad de “atrapar” al perceptor y son reconocidas más fácil y rápidamente. (F. Richaudeau: Le langage efficace. P. 37)
La estrategia de las 5W.
En una página impresa de periódico existen tres elementos estrechamente entrelazados e interdependientes: El título, las fotos con sus pies de grabado y el texto  de la noticia o reportaje. 
Cada uno de ellos cumple una función específica:  El título es el QUÉ de la noticia llevado al extremo de su síntesis. Entre más breve, más eficaz para los efectos de capturar, atraer la atención y memorizar el mensaje. En tal sentido, la psicología de la gestalt le da sustento empírico a la práctica periodística de titular: las palabras más simples, más usuales y más cortas parecen poseer una cualidad de “atrapar” al perceptor y son reconocidas más fácil y rápidamente. La razón es simple: el título aplica la ley del mínimo esfuerzo del perceptor. Las imágenes fotográficas cumplen una función de redundancia respecto del título reforzando así, el efecto persuasivo pretendido por el jefe de información del medio periodístico. Lo que dice el título debe estar plasmado en las fotos que lo ilustran para hacer innecesaria la lectura del texto.  Y esto, aplicando nuevamente la ley del mínimo esfuerzo.
Nuevamente recurro a la psicología de la percepción y los estudios extensos realizados sobre la tendencia del ser humano a percibir las formas como totalidades. En el caso del título, las fotos y el texto estos son percibidos globalmente; y con mayor énfasis, el título y las fotos porque rompen la monotonía de la composición visual de una página abundante en texto.  Esto explica por qué basta al perceptor con leer el título y apoyarse en las ilustraciones gráficas para asumir que leyó la totalidad de la noticia.  La función subyacente  del texto o cuerpo de la noticia es demostrar, per se,  la veracidad del título y de las fotos. Y si logra que el perceptor no continúe leyendo la noticia habrá alcanzado su objetivo, aunque parezca paradójico.
Dos casos de especie para ilustrar la teoría   
La Asociación Internacional para la Investigación  Interdisciplinaria de la Comunicación propone las siguientes categorías para establecer el grado de certeza de los intercambios de comunicación: Los hechos irrefutables, los hechos probables, los hechos hipotéticos y los hechos falsos.
Cada una de estas categorías no son absolutas en sí mismas, aunque se fundamentan en  6 preguntas elementales:  ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo y para qué? enunciadas por Quintiliano hace más de 2000 años.  Cada una de ellas encierra más que un acto mecánico, una profunda ideología  pues  “se inscriben en el núcleo mismo del SENTIDO COMÚN, instrumento inherente al ser humano, con el cual percibe las señales del devenir cotidiano  y toma sus decisiones” (Montoya Luis:  Prensa y Parlamento. (Pp. 22-25. Año  2.000 Documento inédito). Así, por ejemplo,  el Quién de Quintiliano no es tan inocente:  “En el quién de la fuente subyacen representaciones simbólicas del poder, que el periodista adapta a su personal y propia imagen. Esta  relación biunívoca: fuente (que también percibe estímulos lanzados por el periodista) y periodista definirá, en buena medida, los niveles de veracidad y calidad de los hechos” (Montoya, Luis, ob. Cit. P. 23).
Algunos apuntes conclusivos:
En la comunicación humana interpersonal, el periodista no puede desprenderse de su ideología: prejuicios, intereses, intenciones. Y a diferencia de sus fuentes tiene el poder de determinar el resultado final de su trabajo periodístico con sus implicaciones a posteriori, sobre la fuente que le nutrió de información. Dicho en concreto: en algunas ocasiones, el periodista utiliza un hecho noticioso como pre-texto para exteriorizar su propia visión respecto del hecho y del o los personajes involucrados.
Y esto es posible, porque el perceptor desconoce tanto la coyuntura como la estructura   de los hechos noticiosos que consume. Y el periodista no cuenta con espacio ni tiempo  (y quizás de conocimiento) para contextualizar a sus perceptores.  Esto no significa que tanto la coyuntura como la estructura deban someterse al poderoso devenir de las circunstancias propia de las noticias. La coyuntura, por ejemplo es tan dinámica como los hechos noticiosos mismos. Podemos lograrlo, distanciándonos de la apariencia (retórica) que envuelve al hecho noticioso y desmenuzarlo en los componentes esenciales de orden político, económico, ideológico, en suma, de las instancias del poder.
El periodista, quizás más que ningún otro profesional debe contar, entre sus cualidades, características, actitudes y aptitudes, con  un sentido del equilibrio emocional tan fuerte que no sucumba ante las arremetidas emocionales de sus fuentes de información, ni quede subyugado por  la impresión perceptual de poder que emana de algunas de aquellas.
En cuanto a los perceptores, deberían ejercitar  aunque sea empíricamente su percepción para identificar los casos de información tendenciosa y sospechar, siempre, de la orientación y sentido de las noticias.
Un ejemplo de manipulación informativa.
SOBRE CÓMO LA NACIÓN MANIPULA LAS NOTICIAS DESDE SU ESCAPARATE, LA PRIMERA PÁGINA.
La teoría de la primera página o portada de un periódico es lo que yo llamé en mis tiempos de profesor en la ECCC  (1980- 1995) el escaparate de la empresa periodística.
 Es la expresión de su política empresarial, por encima de la línea editorial. Lo que el periódico escoge para ilustrar la primera página representa los más importantes hechos ocurridos en el día, de acuerdo con la máxima representación de la parte periodística, pues reúne los criterios y valores de toda noticia: valor humano, interés, cercanía, impacto, prominencia, entre otros. , la sala de redacción con sus jefes y director, a la cabeza.
El asunto es muy delicado, porque en el instante en que se lee el periódico actúa el principio de credibilidad. Y por una economía del texto, los lectores asumimos que esos hechos fueron los únicos ocurridos ese día. Un segundo factor trascendente es el diseño y diagramado de la página que implica percepción, jerarquía informativa, ubicación de textos y fotos en lugares de interés.
El diseño y diagramado es una forma de significar por parte del periódico. Es el poder de editorializar, sin que los lectores nos enteremos. La jerarquía de la noticia, entonces, está en relación directa con el lugar que ocupa en el espacio, el tamaño de la tipografía y la semántica utilizada para lograr una persuasión, impactando al lector. En este caso, el periódico abre con la noticia:  "Estado cuida hijos de miles de madres que están en la casa". Veamos la intención subyacente en esta forma de seleccionar las palabras y de imprimirles un significado: Para lograrlo debemos agregar el contexto e interpretar el pre-texto.
 El contexto es un cuestionamiento directo a una política estatal de corte social: cuidar los niños de las madres.
Existe un evidente interés y este es el pre-texto del periódico de cuestionar, desde ahora, la política social del PAC y de su nuevo Presidente Carlos Alvarado Quesada, principal impulsor de Puente al Desarrollo. Esta intención se evidencia en el siguiente párrafo "a miles de madres que están en la casa".   
En el lenguaje subyacente, ideológico, el grito del periódico es "El Estado alcahuetea a miles de madres que deberían estar trabajando, para que se cumpla y justifique la razón de ser de la Red de Cuido".
Ahora bien, en el contexto se puede asociar esta noticia con las implicaciones de la aprobación del  "Paquete fiscal" para descalificarlo. Pues se estarían aprobando impuestos para alimentar estas prácticas permitidas por el IMAS. Y el puente que une la noticia con su pretexto lo ofrece la pequeña noticia situada en el margen superior izquierdo (el derecho para el lector) sobre la destitución de Celso Gamboa por parte de los 39 diputados.
En igualdad de condiciones, entonces, la categoría política es menos valorada como noticia por el periódico La Nación y pesa más la noticia de la injusta e ineficiente aplicación de la política social del PAC por el cumplimiento de todos los valores y criterios noticiosos. En breve: utilizando la balanza como símil para establecer la jerarquía noticiosa e informativa de ambas noticias, el resultado es obvio. La noticia del Estado paternalista que alcahuetea a miles de mujeres vagabundas en sus casas pesa más pues atrae más emocionalmente provocando el malestar de los lectores. Opaca a la noticia de la destitución del magistrado Gamboa y por tanto pretende neutralizar su efecto sobre los lectores. Recordemos que, históricamente, el periódico La Nación ejerció una marcada influencia sobre la clase política. Hoy no lo es tanto. Pero de seguro, esta empresa periodística no quiere aceptarlo. Periodísticamente, es una aberración, inaceptable en un aula universitaria. Pues la ubicación y peso periodístico es mayor en el caso de la destitución del magistrado que el affaire del tema estatal y su protección infantil.
Empresarialmente y con todo el peso político propio del periódico La Nación revela su malestar, su oposición escondida respecto de la destitución de Celso Gamboa.


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