martes, 3 de octubre de 2017


EL PROBLEMA DEL COMERCIO ILÍCITO
La participación de la industria tabacalera (it) a la luz del artículo 5.3 del Convenio Marco de la OMS para el Control de Tabaco (CMCT) resulta improcedente y por tanto no debe participar en el desarrollo e implementación de políticas y estrategias para enfrentar el comercio ilícito.

ESTRATEGIAS  DE  LAS TABACALERAS PARA ENFRENTAR AL  MINISTERIO DE SALUD DE COSTA RICA
Es natural (desde el organismo empresas tabaqueras y tabacaleras) y lógico (desde el ángulo empresarial y misión del mercado) utilizar todas las armas, trillos y recursos  argucias que la institucionalidad les permite para boicotear y minar las regulaciones impuestas a la industria tabaquera; y en particular a la venta para el consumo del tabaco en sus más diversas formas. En esta estrategia invierten sumas multimillonarias  incluidas las tácticas de “penetrar” de la forma más anodina y hasta ingenua las estructuras administrativas  responsables para neutralizar y controlar las oficinas responsables de ejecutar las acciones en contra del fumado.
En la táctica de guerra del espionaje el clímax se alcanza cuando se logra infiltrar a un servil en el corazón mismo de la estructura oficial controladora del consumo del tabaco.  No extraña, por tanto, que esto suceda en los casos de la AMCHAM y la Cámara de Industrias de Costa Rica.
Las empresas tabacaleras constituyen consorcios mundiales profundamente enraizados en la economía global que consideran al sistema oficial de control como un enemigo de las prácticas más liberales bajo el supuesto  de que el mercado es tan libre como libres son los consumidores de escoger. Y ese enemigo debe desaparecer mediante la descalificación, la humillación,  la inoperancia. 
Si yo fuera asesor de una empresa transnacional del tabaco recomendaría inundar de cigarrillos de contrabando un país como Costa Rica, con una legislación frágil  para contrarrestar las campañas de salud y hacer caer los índices de  éxito contra el fumado.  Estas empresas invierten miles de millones de dólares buscando alternativas para neutralizar y anular las batallas  que Costa Rica gana  contra las trasnacionales del tabaco. 
Y conocen la idiosincrasia del tico y la forma de operar de la administración y son capaces de inducir en todo un país que el problema del aumento de muertes son causadas por el contrabando y no por el consumo legal de los cigarrillos.  Es, a todas luces, una estrategia perversa…
Resulta sospechoso que la misma industria tabaquera ofrezca los sistemas de control para detectar el tabaco…  Y coincido con RENATA  que su eficacia es una cortina de humo para ejercer un control en el origen mismo del problema:  el contrabando.  Es como decir, yo “financio el sistema de control, pero me deja a mí operarlo”.
Coincido también con RENATA. ¿Cómo pretende la Cámara de Industrias de Costa Rica decirle al Poder constituido lo que debe hacer, cuando su misión está restringida al ámbito de una Cámara que defiende los intereses de sus agremiados?

·         RENATA alerta a la sociedad costarricense  en la misma dirección de su misión y objetivos. Y lo hace con argumentos, con hechos probados y desenmascara la complicidad de Comisión Mixta de Control del Comercio Ilícito -que coordina el Ministerio de Hacienda- al incluir ilegítimamente a dos organizaciones que promueven las estrategias de la it, Amcham y UCCAEP, que hoy son juez y parte.

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