miércoles, 31 de diciembre de 2014

HACE 15 AÑOS, EL Y2K TUVO EN VILO AL PLANETA ENTERO


 

EL Y2K   Y LA  TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN

 

Dr. Luis Montoya Salas

Comunicólogo

 

 

A pocas horas del inicio del 2015 quiero recordar  la principal amenaza real que vivió la humanidad:  el error del milenio, mejor conocido como Y2K?

 

Si tantas eran las amenazas apocalípticas  del “virus Y2K”          ¿por qué no pasó nada?

 

Los remito para ahondar en las curiosidades y profecías apocalípticas a propósito del YK2 a:

http://www.isp2002.co.cl/  isp2002@vtr.net  el portal (blog) del Dr. Iván Seperiza Pasquali Quilpué, Chile, Diciembre de 1999


Extraje algunos segmentos de artículos publicados entre el 1998 y el año 2000, para abordar el “problema del milenio”,el Y2K

El  año 1975 un programador informático advirtió a sus pares sobre el problema que sucedería en el año 2000, hoy conocido como Y2K (Y = Year. K = 1.000), y no fue escuchado, es más, fue ridiculizado e ignorado. Actualmente él es considerado el "gurú" de la informática y se ha hecho rico cobrando 20.000 dólares por charla y prestando jugosas asesorías a grandes empresas con el fin de solucionar el problema computacional del año 2000. ¿Por qué se ignoró el problema? ¿Qué o quién está detrás de éste extraño error? ¿Cuál es el poder que ocultó la información?

“El costo estimado de resolver el problema del YK2  podría superar los 75.000 millones de dólares” Jonathan Spalter Director Asociado, Oficina de Información Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos, Administración Clinton.

 

“El desafío consiste en la escala del problema y su alcance transnacional. En nuestro mundo vinculado por medio de redes, el sistema es tan fuerte como su eslabón más débil.” Jonathan Spalter Director Asociado, Oficina de Información Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos, Administración Clinton.

“ Para los países con economías menos desarrolladas e infraestructuras más rudimentarias, el costo será mucho menor, pero convertir el problema de las computadoras en una prioridad nacional en zonas del mundo donde la vida es una lucha diaria por sobrevivir será, para decirlo con palabras suaves, algo difícil de conseguir.” Jonathan Spalter Director Asociado, Oficina de Información Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos, Administración Clinton.

“El público de todo el mundo debe estar correctamente informado no sólo de la escala e importancia del problema, sino también de su naturaleza, de modo que las dislocaciones inevitables que ocurrirán en algún momento y en alguna parte en los primeros días del año 2000, no desaten una sacudida mundial, e incluso un pánico”. Jonathan Spalter Director Asociado, Oficina de Información Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos, Administración Clinton.

“Los bancos no preparados en forma oportuna y adecuada intentarán calcular el interés debido, pero ahora hay un detalle: para calcular el interés, el banco resta la fecha del vencimiento del pago de la fecha actual. Usando un formato de fecha de dos dígitos, el computador intenta restar 99 de 00, dando como resultado -99. Esto es debido a que aquellos sistemas, que almacenen internamente los años en formato de dos dígitos no comprenden que 00 (2000) es, en este caso, un número mayor que 99 (1999”. Dr. Iván Seperiza Pasquali  Quilpué, Chile

“El 1 de Enero de 1900 fue Lunes y el 1 de Enero de 2000 será Sábado. Como resultado de esta aparente insignificancia, un sistema que es incapaz de distinguir entre fechas de diferentes siglos interpretará incorrectamente a partir de ese día, todos los días de la semana. Además muchos sistemas y aplicaciones fueron diseñados sin tener en cuenta que el año 2000 era bisiesto y, por consiguiente, no han contado con el 29 de febrero del 2000. Todas las fechas siguientes a este día serán, por tanto, incorrectas. Lo que provocará”. Dr. Iván Seperiza Pasquali  Quilpué, Chile

Para ahorrar espacio y/o tiempo en el proceso de las fechas, la mayoría de los sistemas fueron diseñados para usar solamente 2 dígitos para el año almacenando las fechas con el siguiente formato: dd/mm/aa (día/mes/año), utilizando dos caracteres para el año Dr. Iván Seperiza Pasquali  Quilpué, Chile

Desde un punto de vista técnico, corregir un solo programa de software no es una tarea difícil. El desafío está en el gran número de programas afectados y la complejidad de los sistemas integrados y las bases de datos compartidas. Por ejemplo, una conocida compañía de seguros opera aproximadamente 75,000 programas que representan 50 millones de líneas de código. En promedio, se necesita un año hombre para corregir 100.000 líneas de código. En este ejemplo, la aseguradora requeriría de 500 años-hombre de esfuerzo para eliminar el problema del año 2000. La fecha límite para finalizar estos grandes y complejos proyectos no puede cambiarse, y los analistas de la industria están de acuerdo en que el problema del año 2000 es un reto administrativo, más que un problema técnico. ¿Cuántos han enfrentado a tiempo este reto administrativo? ¿De los que lo han realizado cuántos están seguros de la nueva integridad de sus datos computacionales y de la calidad profesional de los programadores contratados a última hora?

Esta perfección matemática, física, informática y electrónica como la manifestada gracias al computador me permite clasificar al siglo XX en dos partes: La era anterior al computador y la era posterior al computador; la era precomputacional y la era postcomputacional. Siendo este después o post, sorprendente en su avance científico, tecnológico, industrial y de todo tipo. Me cuesta entonces entender y aceptar el "error" inicial de datar el año con dos dígitos para economizar memoria en vez de sus cuatro dígitos reales. Si fue un "error" inicial involuntario, menos aún comprendo cómo no se le detectó y solucionó a tiempo y se lo mantuvo hasta el día de hoy, con un avance donde esa memoria inicial es ya irrisoria por lo mínima para los nuevos megaequipos cada vez más pequeños, más ágiles, más ergonómicos, más poderosos, más rápidos, más versátiles, con más memoria, mayor capacidad de almacenamiento, más bonitos y baratos y tan potencialmente peligrosos como una superbomba nuclear programada para estallar en diferentes lugares los días 01/01/2000 y 29/02/2000, y todo por culpa de ese inicial "error". En realidad el problema que ha generado Y2K me supera, por más que un amigo experto informático trató de explicármelo, justificando en parte el hecho inicial; no, no y no. A veces, al pensar en el tema, tengo la sensación que es como para creer que el diablo metió la cola y dejó su marca en la computación, marca que algunos informáticos han detectado mediante análsis con el lenguaje de computación, lo cual puede ser simple coincidencia. ¿O NO?

Fuerzas armadas rusas no podrán contener la transición al 2000

Prime Media Press.– La defensa estadounidense prepara un plan de acción tendiente a evitar una posible catástrofe, que pudiera surgir como resultado de errores de código en sistemas informáticos militares rusos durante la transición al año 2000.

Según la información disponible, Rusia aún no ha adoptado medidas efectivas para prevenir tales errores. Al respecto, Reuters escribe que el subsecretario de Defensa de Estados Unidos, John Hamre, declaró al Comité de Defensa del Senado que, en el peor de los casos, tal situación podría resultar en que el poderío atómico ruso fuese puesto en estado de alerta avanzada cuando sus sistemas informáticos queden "colgados" como resultado del cambio de milenio. Por ello, indicó, sería importante elaborar medidas que pudieran convencer a Rusia de que no se tratará de un ataque estadounidense cuando los sistemas informáticos militares colapsen o informen sobre alertas.

Uno de los códigos más comunes en la informática es el ASCII. Más adelante muestro su tabla con el fin de destacar cifras que algunos usan en la búsqueda del 666, en especial en contra de la más famosa empresa en el mundo computacional como lo es "Microsoft", y no siempre lo hacen en forma objetiva. Me explico, en varias publicaciones se nos dice, en la misma forma, que:

1)  WINDOWS 95 corresponde a  87+73+78+68+79+87+83+57+53+1= 666

La suma real para  Windows  95  es 697 dado que el espacio equivale a 32. Windows95  escrito sin espacio suma 665, le adicionan sin dar razones un 1 al final (?), número cuya sigla ASCII es SOH y corresponde a uno de los 32 caracteres del primer grupo de la tabla que son de control. Por lo tanto la suma real es 665 o 697.

2)  MS-DOS 6.21  77+83+45+68+79+83+32+54+46+50+49 = 666

Esta suma si es real y corresponde a la del penúltimo sistema operativo DOS de la empresa Microsoft, la que dio acelerado paso al MS-DOS 6.22 al que Windows 95 hizo desaparecer de escena. Es el DOS el que permitió el desarrollo computacional y merece un destacado sitial dentro de la historia de la informática. MS-DOS 6.22 de Microsoft cerró un brillante ciclo.

 

 

MS-DOS 6.21  77+ 83+ 45+ 68+ 79+ 83+ 32+ 54+ 46+ 50+ 49  = 666
ASCII                M    S      -      D    O    S   espacio  6      .     2      1  = 666

 

EL PROBLEMA DEL 2000

1. ¿Qué es el problema informático del 2000? El lenguaje que por muchos años usaron las computadoras (sistemas informáticos) utilizaba dos dígitos para indicar el año; por tanto, al  iniciarse el 2000 los sistemas más antiguos podrían entender la fecha 00 como el primer día de 1900. Si esto sucede, la información codificada de esta manera podría verse afectada. El desafío tecnológico es evitar que esto se produzca. El problema también involucra a los equipos modernos dotados de microchips y sistemas incrustados que, en algunos casos, son controladores en base a fechas y pueden generar fallas en los procesos de una empresa.

EPÍLOGO Y2K
NO PASÓ NADA ¿POR QUÉ?
2 de enero de 2000

 
Dice la prensa - NUEVA YORK. Sin señales del temido "efecto 2000", derivado de un hipotético caos informático, el mundo festejó el ingreso en el nuevo milenio (mejor decir en el 2000) con las luces encendidas, aviones aterrizando sin problemas y abastecimiento normal de agua potable. De todos modos los expertos advierten de que no hay que cantar victoria. "El lunes será nuevamente un día de emociones", aseguró el profesor Jan Knop, miembro de la comisión federal alemana para la protección de los sistemas informáticos críticos. Según Jan Knop hay que ser prudentes, ya que recién el lunes serán puestas en funcionamiento los computadores de la mayoría de las empresas, "y es entonces cuando las centrales eléctricas y las redes telefónicas sabrán si sortearon el paso al 2000 con éxito", explicó. Desde una base aérea en Colorado, expertos nucleares de los Estados Unidos y Rusia monitorearon la reacción de los sistemas informáticos militares al desaparecer el "1900" de las fechas. "Me complace informar que hemos pasado ya 13 de los 24 husos horarios y no han ocurrido anomalías ni problemas", dijo el general de la Fuerza Aérea estadounidense Harry Raduege. "El problema del efecto 2000 no ha sido problema", dijo el coronel ruso Sergey Kaplin.

Si se lee el contenido del escrito Y2K iniciado en Noviembre con una secuencia cronológica, sorprende, por decir lo menos, que nada pasó. Leer la información oficial muestra la gran preocupación que existía, muestra que había serias dudas que apuntaban a un inminente caos. Hubo reacción de los gobiernos ante el problema la que según los expertos por lo general fue tardía dada la magnitud del problema. En estas páginas señalé que, aun cuando tenía confianza, no podía hacer oídos sordos de lo que se informaba y eso aquí quedó para la historia. Insistí en usar la mente visualizando un  esperanzador abrazo de año nuevo, el mejor jamás antes dado, "viendo" la certeza que el remezón sería mínimo y que el dinero gastado valía la pena y nos salvaría. Expuse técnicas individuales y grupales de meditación visualizada orientada a recibir el 2000 sin caos ni serios problemas como sucedió. Hablé de reforzar mentalmente el Escudo Protector Planetario, en fin, intenté señalar la verdad y mostrar una solución, humana en su aspiración y más allá de lo humano en su proyección... Igual me queda la duda del por qué nada pasó. Seriamente pienso en un divino manto protector... Y si no pasó NADA no fue por obra humana, entonces cabe la pregunta sin respuesta: ¿Por obra de quiénes fue y por qué?

 

 

UNA ESTRATEGIA MUNDIAL PARA RESOLVER EL Y2K

 

Por Jonathan Spalter Director Asociado, Oficina de Información Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos

La clave de la erradicación del problema del milenio es percibirlo no simplemente como una cuestión técnica, sino como un reto diplomático que requerirá cuidadosa coordinación internacional y una campaña de información integrada para educar al público de todo el mundo.

Es por esa razón que la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Y2K, a celebrarse esta semana en Nueva York ( 1999), es tan importante. Por primera vez, los jefes de los programas nacionales del Y2K se reunirán para abordar toda una gama de cuestiones, entre ellas la cooperación internacional en la planificación de contingencia.

Los expertos hacen hincapié en que el "problema del milenio", la falla de programación que podría hacer que las computadoras funcionaran defectuosamente en el año 2000, no es un problema inherentemente difícil de arreglar. Pero en una época en que las acciones recíprocas entre computadoras pasan de un continente a otro en segundos, el efecto dominó de un funcionamiento defectuoso en un país podría, casi de inmediato, hacer estragos en otro. El desafío consiste en la escala del problema y su alcance transnacional. En nuestro mundo vinculado por medio de redes, el sistema es tan fuerte como su eslabón más débil.

Actualmente, la preparación en cuanto al Y2K varía ampliamente. En Rusia, una encuesta reciente reveló que un porcentaje significativo de corporaciones importantes nunca habían oído hablar de él. En China e Indonesia, un estudio similar indicó que menos de la mitad de las compañías, al ritmo de progreso actual, cumplirían para fines del año próximo con las exigencias del Y2K. En gran parte de América Latina y Africa, el problema es aun más serio.

Incluso en Europa Occidental y América del Norte, queda mucho trabajo por hacer. En Estados Unidos, por ejemplo, aun cuando las principales corporaciones y las entidades gubernamentales hacen rápidos progresos, muchas empresas siguen siendo vulnerables, con miles de millones de líneas de códigos todavía por arreglar. El costo estimado de resolver el problema podría superar los 75.000 millones de dólares.

Para los países más pequeños, con economías menos desarrolladas e infraestructuras más rudimentarias, el costo será mucho menor, pero convertir el problema de las computadoras en una prioridad nacional en zonas del mundo donde la vida es una lucha diaria por sobrevivir será, para decirlo con palabras suaves, algo difícil de conseguir.

Es importante recalcar, sin embargo, que el problema del Y2K no es solamente una cuestión técnica. El público de todo el mundo debe estar correctamente informado no sólo de la escala e importancia del problema, sino también de su naturaleza, de modo que las dislocaciones inevitables que ocurrirán en algún momento y en alguna parte en los primeros días del año 2000, no desaten una sacudida mundial, e incluso un pánico.

Pero queda más por hacer y Estados Unidos puede aprender mucho de Francia, de Gran Bretaña y de otros países que han tomado sus propias medidas para atender el problema. De hecho, uno de los aspectos positivos de una estrategia mundial es que todos podemos aprender de los demás y hacer un fondo común con las mejores estrategias y remedios

la conferencia de las Naciones Unidas es la primera oportunidad de involucrar a todos los gobiernos en la elaboración de soluciones comunes para el reto del problema del milenio. 

Jonathan Spalter preside el grupo de trabajo de diplomacia pública internacional del Consejo del Presidente Clinton para la Conversión al Año 2000. Es también director asociado del Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos.

 

YK2: La gracia de la desgracia.

El 6 de diciembre de 1999, el  Dr. Iván Seperiza Pasquali  Quilpué, Chile  escribió:

Hoy, 6 de Diciembre de 1999, he decidido fundir tres capítulos que son unitarios. De SABER he tomado el titulado 666.000 millones de dólares, poniéndolo junto con ANEXO 2000 y su COMPLEMENTO, bajo el título que caracteriza una temática tan trascendente para nuestros días.

Extraigo de su blog, algunos párrafos explicativos y reveladores de la bomba de tiempo que pudo haber sido  el Y2K.

“El año 1975 un programador informático advirtió a sus pares sobre el problema que sucedería en el año 2000, hoy conocido como Y2K (Y = Year. K = 1.000), y no fue escuchado, es más, fue ridiculizado e ignorado. Actualmente él es considerado el "gurú" de la informática y se ha hecho rico cobrando 20.000 dólares por charla y prestando jugosas asesorías a grandes empresas con el fin de solucionar el problema computacional del año 2000. ¿Por qué se ignoró el problema? ¿Qué o quién está detrás de éste extraño error? ¿Cuál es el poder que ocultó la información?

No hay peor sordo que aquel que no desea escuchar. Este capítulo es para quienes quieren escuchar, corresponde a un "téngase presente", como tal se toma o se deja. Pocas neuronas y circuitos cerebrales tuvieron, al parecer, los supergenios programadores e ingenieros electrónicos al momento de crear los primeros computadores de última generación cuando con el beneplácito de todos impusieron por economía en la "memoria" de los computadores dos dígitos para los años en vez de cuatro, es decir pusieron 00 en vez de 0000, o sea 99 en vez de 1999. Pues bien, ese "detalle", fruto de la miopía de algunos informáticos, ha costado ya en los dos últimos años 666.000 millones de dólares y nos tiene con el credo en la boca a la espera del inicio del año 2000. Por ello algunos cabalistas sospechan ahora que el fatídico 666 era un número visto al revés por el vidente al mirar hace 2.000 años en su espejo mental, e interpretar el reverso del 999, un especial número computacional y que la bestia apocalíptica al parecer, tenía un nombre desconocido para esa pretérita época: se llamaba computador. Todo ahora está bajo la tutela y el control del computador... Todos figuramos bajo un número RUN, RUT en el computador que todo lo rige, supervisa y controla... El planeta es una red en el ciberespacio computacional en la que todos los lugares están ligados por la WWW (World Wide Web) o tela de araña mundial. Algunos a la W la escriben como V/, que sería un 6.  Ingenieros electrónicos interpretan, ante el caos computacional del 2000 una profecía de los indios de norte américa que señala: "Cuando el hombre construya su dios sobre la arena vendrá el fin". Arena = sílice. Sílice = el fundamento piezoeléctrico en el funcionamiento del computador. Computador = el dios creado por el hombre que todo lo controla y dirige. Su número 666 al parecer no reconocerá el 2000 y...

Para ahorrar espacio y/o tiempo en el proceso de las fechas, la mayoría de los sistemas fueron diseñados para usar solamente 2 dígitos para el año almacenando las fechas con el siguiente formato: dd/mm/aa (día/mes/año), utilizando dos caracteres para el año. Por ejemplo "1999" se almacena como "99" y el año "2000" se almacena como "00". Este formato existe en millones de archivos de datos y es usado como entrada para cientos de millones de aplicaciones en el mercado actual. Este formato también es utilizado por aplicaciones para manipular los datos, fundamentalmente en sumas y restas. Por ejemplo para alguien que haya nacido en el año "1969", si se pregunta al computador qué edad tiene, éste va a restar 69 de 99 y el resultado será que tiene 30 años. ¿Qué va a pasar en el año 2000?: El computador va a restar 69 de 00 y responderá que tiene -69 años en vez de 31 años. Este tipo de error va afectar a todas la aplicaciones que hagan cálculos en los que se usen periodos de tiempos como por ejemplo las tasas de interés y otros.

John L. Petersen, Margaret Wheatley y Myron Kellner-Rogers advierten:

Para quienes viven en un mundo que confía en los satélites, los medios de transporte aéreo, terrestre y férreo, las plantas industriales, la electricidad, la calefacción, los teléfonos o los computadores, los albores del año 2000 anuncian el inicio de una nueva era. Cuando el reloj pase del ’99 al ’00’, los computadores y los chip computarizados de todo el mundo experimentarán una verdadera transición milenaria. Los modelos más nuevos y los que hayan sido actualizados continuarán funcionando como de costumbre -ellos estarán capacitados para manejar el año 2000-. Sin embargo, en innumerables computadores y equipos, el mero cambio de dígitos iniciará una falla de sistemas de magnitud impredecible que no tiene precedentes. A medida que millones de sistemas computarizados cambien silenciosamente la fecha, comenzaremos a experimentar el mundo informático dependiente en el que vivimos en una forma totalmente nueva.

Los cálculos de fecha afectan a millones de sistemas además de aquellos que se aplican a inventarios, tasas de interés y pólizas de seguro. Todos los elementos importantes de nuestra infraestructura moderna tienen sistemas y equipos que se basan en dichos cálculos para ejecutar sus funciones. Dependemos de sistemas computarizados que contienen funciones con fechas para gestionar eficientemente la defensa, el transporte, la generación de energía, las fábricas, las telecomunicaciones, las finanzas, el gobierno, la educación y la salud. La lista es aún más larga, pero estos datos ya resultan suficientes para tener un claro panorama de la situación. Hemos creado un mundo cuyo funcionamiento eficiente depende totalmente de los computadores, excepto en las áreas más pobres y remotas. No importa que usted no use personalmente un computador ni que la mayoría de los habitantes del mundo no cuenten siquiera con un teléfono, pues las infraestructuras políticas y económicas del mundo se basan en los computadores. Además, no se trata de computadores aislados. Hemos creado densas redes de dependencia en todo el mundo y estamos totalmente integrados en dichas redes para lograr nuestros objetivos políticos y económicos. Lo que sucede en una parte de la red tiene impacto en otras partes de la misma. No solamente hemos creado una sociedad totalmente dependiente de los computadores sino también un planeta íntegramente interdependiente.

No sabemos cuál será la magnitud de las fallas causadas por el Y2K. Lo que sí sabemos con mucha certeza es que a medida que los computadores de todo el mundo respondan o fallen en el momento en que su calendario registre la cifra "2000" tendremos una evidencia clara de nuestra interdependencia. Recién entonces alcanzaremos a comprender de qué manera hemos entretejido al mundo moderno a través de nuestra tecnología.

En una Prueba de Año 2000 realizada en una planta energética nuclear, el computador de seguridad falló y abrió áreas vitales que están normalmente cerradas. En otras pruebas, se emitieron señales falsas y, en ausencia de información real, la planta fue forzada a cerrarse. Por lo tanto, parece una certeza que muchas plantas nucleares se tornarán inoperables. En Europa, la principal fuente de generación de energía eléctrica son las plantas nucleares. Los rusos, que dependen mucho de la energía nuclear, ya afirmaron que no se ocuparán de los asuntos del Y2K hasta que los problemas surjan el 1º de enero del 2000. Sin embargo, el problema del Y2K afecta a todas las plantas de servicio eléctrico. Muchos analistas afirman que la posibilidad de fallas importantes en las plantas eléctricas, con apagones y pérdidas de tensión, es del 100%. Un analista dijo: "la industria está perdiendo el tiempo mientras la infraestructura se está quemando".

La CIA ha advertido que tal vez 60 países sufran fallas que los sumergirán en el caos. El Y2K es amenazador, pero también nos brinda la oportunidad única de pensar en nuevas formas de trabajar juntos. El Y2K es la broma más cruel que nos jugó la tecnología, pero también representa una oportunidad de cambio. Nos exige abandonar las fronteras y roles tradicionales para buscar nuevos sistemas, más simples.
http://www.angelfire.com/ca/rhomer/socialspan.html

 

domingo, 28 de diciembre de 2014

LOS MILAGROS OCURREN ANTE NUESTROS OJOS, PERO NO SIEMPRE ESTAMOS PREPARADOS PARA PERCIBIRLOS


CINCO MILAGROS NAVIDEÑOS EN COLONIA PUNTARENAS.

Dr. Luis Montoya Salas

Comunicólogo

 

Sin duda, los milagros son más frecuentes  de lo que creemos;  y ocurren  frente a nuestros ojos.  Los milagros no son hechos asombrosos, sobrenaturales.  De seguro, nuestros sentidos no siempre  están atentos para percibirlos,  menos aún, para disfrutarlos.

En Colonia Puntarenas de Upala sucedieron  cinco milagros en torno a un solo acontecimiento.  Y de esto trata esta breve crónica.

 Desde hace unos 6 años, impulso y estimulo  los padrinazgos para la Navidad de los niños upaleños,  entre mis amigos y colegas capitalinos. Y lo hago porque, de otra manera, esta festividad cristiana pasaría como un “sueño de Navidad”  que solo ocurre en las noticias de la TV. 

En agosto de este año  me preguntaba  (y solo la pregunta ya revelaba cierto desánimo)  si obtendría  donaciones para este año.  Un primer sondeo realizado no me ofrecía resultados certeros.

Pero en octubre recién pasado, William Méndez, un colega periodista y amigo y Gloriana Gómez, Directora de Comunicación de la Fundación Monge me llamaron para confirmarme la celebración de la fiesta navideña para 200 niños que la Fundación Monge les obsequiaría  el 13 de diciembre, en Colonia Puntarenas de Upala.  Se trataba de una noticia, grata en extremo,  pues neutralizaría el  golpe emocional negativo que los despidos masivos (más de 200 personas entre hombres y mujeres) está produciendo en los hogares upaleños; y, por rebote, sobre las expectativas y necesidades de sus  hijos.

El primer milagro, romper el vientre natural que aísla al Valle Central.

Y así damos cuenta del primer milagro. Cierto es que en el Valle Central las compras, las cenas y  compromisos “sociales” de las fiestas navideñas en hogares y lugares de trabajo ocupan completamente las preocupaciones de estos días. Estas preocupaciones tienen que ver con la necesidad obsesiva de regalar, lo que desviste a este gesto de su espontánea naturalidad. En ocasiones, para cumplir con el ritual, las personas se desesperan tanto que producen embotellamientos de vehículos y aglomeraciones interminables en las tiendas, negocios y calles. Poco importa que  la pequeñez de la capital sea tal que contribuya al caos cíclico de estas fechas.  Las personas vuelven invisible el entorno y solo se concentran en sus propias preocupaciones.  

Por otra parte, aunque quizás por las mismas circunstancias,  los  meseteños  no se ocupan en  preocuparse por lo que ocurra más allá de las montañas que los aíslan, rodean y protegen  del resto del país, cual vientre materno.  Entonces, si alguna empresa u organización, de pronto atraviesa con sus pensamientos y deseos montañas y volcanes para buscar en la geografía patria algún lugarcito retirado a unos 300 kms (¿el Belén bíblico?) para regalar amor y alegría a unos niños ignorados por  el país entero, entonces sí,  podríamos afirmar que estamos ante un verdadero milagro. Y el milagro adquiere dimensiones cristianas inobjetables cuando quienes lo propician ignoran que, con su gesto salvarán, al menos por esta vez,  el espíritu navideño de  cientos de niños, hijos de peones despedidos por las piñeras.  Porque además, en los casos de los padres que aún conservan sus trabajos, los salarios de hambre (40 mil colones por semana)  no les permiten darse el pequeño lujo del más pequeño gasto navideño, sin comprometer el sustento diario familiar.   

El segundo milagro, el enamoramiento simbiótico con los patas peladas. 

El sábado 13  de diciembre al medio día,  los 200 niños procedentes de seis  zonas circundantes  distantes en promedio 15 kms. (Los Jazmines, Las Maravillas, Miravalles, Campo Verde,San Jorge, San Gabriel) ingresaron  al salón comunal  sin sus madres.  Los  reunieron en  grupos según escuelas alrededor de los colaboradores  para participar de las dinámicas y juegos organizados por la Fundación Monge.   Liderados por una  mujer  en función de payasa, cantaban,  se movían, corrían. Estaba prohibido aburrirse, distraerse, cansarse, llorar y llamar a mamá.  Así, estos niños fueron  el foco exclusivo de atención por parte de los voluntarios de la Fundación Monge.  Y aconteció el segundo milagro: niños fuertemente dependientes de sus madres según advertencias previas al estilo “es que mi hijo no se va con nadie”   corrían por el salón, participaban en  los juegos,   se abrazaban a sus madrinas, comían de sus platos con sus propias manos. Es decir, una liberación total.  Y lo mismo aconteció cuando recibieron los regalos.  Ellos mismos rompieron  los envoltorios sin pedir  permiso a sus madres.      

El tercer milagro: olvidar  problemas personales para lograr el  éxito de la fiesta navideña.  

El otro milagro, tan cotidiano como el anterior quedó plasmado en las palabras de una niña de 11 años:  “como  que esta fiesta  era de verdad solo para nosotros” .  El milagro es constatar que, en este siglo de la extrema globalización caracterizado por la materialización de todo: del tiempo, de la palabra, del afecto,  una niña inocente logra percibir  en las personas y en la fiesta misma,   el amor y la entrega de los voluntarios de la Fundación Monge.

El cuarto milagro  resucita  la fe en el espíritu  navideño.

Pero también se produjo un milagro más:   muchos niños comentaron que ahora sí creían en la existencia del Niño Dios, pues les habían regalado lo que por muchos años le pidieron:  en unos casos, un set de  aplanchado para el cabello, en otros  un super robot, en algunos,   balones de fútbol de marca, tenis de marca,  muñecas como las de la TV, etc.

El quinto milagro:  el salón comunal se carga de energía espiritual

 Ese 13 de diciembre, entre las 12 medio día y las 5 de la tarde, quienes  cumplíamos el rol de observadores participantes  sentíamos  un  gozo inexplicable  cuya fuente debía ser  la  vitalidad, inocencia, espontaneidad  y energía  de los 200 niños reunidos en el salón comunal.   Por doquiera que mirara,  sólo rostros radiantes de alegría.  Ni una sola discrepancia, ni un gesto de cansancio, desánimo,  malestar, disconformidad  o enojo.   Sólo dinamismo, movimiento, compromiso, entrega, simbiosis; y, desde luego, mucha expectativa y emoción en todos los presentes, a la espera de los regalos. Ese gozo era  energía pura que  aumentaba en forma de  vibraciones,  a medida que  se entregaban los regalos y los niños celebraban con aplausos y gritos  la mención de cada  nombre de los presentes. Y esas vibraciones rozaban mi epidermis  y la  recorrían toda provocándome  escalofríos  transformados   en cosquilleos  que  podrían desembocar en lágrimas incontenibles si las dejaba  fluir.  Así,  sin proponérmelo,  en esos momentos yo  proyectaba  en aquellos niños  mi propia infancia y me veía disfrutando de las hartadas de arroz con pollo, de los confites y chocolates contenidos en las botas navideñas  tradicionales. Y ahí estaba imponente, con  su gordura y  sus  1,80 ms.  Mister Chale el gran benefactor del Hospicio de Huérfanos de San José en su mansión de Moravia, disfrazado de San Nicolás, entregando personalmente  los regalos a los más de 200 niños y niñas del Hospicio.   

Y pensar que  toda  esta expresión  emocional  se sustentó en una base material  calculada conservadoramente en 5 millones de colones  desglosados así:   un millón 500 mil colones correspondientes a las 300 horas de voluntariado por parte de los 60 trabajadores de la Importadora Monge y de los 13 integrantes del comité de apoyo en Colonia Puntarenas de Upala;   transporte desde San José a Upala,  almuerzos para 300 personas  y el precio  aproximado  de unos 400 regalos…   

De  regreso a San José , los colaboradores de la Fundación Monge  conversarían en el bus y comentarían con sus compañeros y parientes,  la intensa experiencia vivida   en Colonia Puntarenas de Upala.  Aquí, en este lejano lugar,  su presencia fue  más que un hecho anecdótico: dejaron impresa  una profunda huella de gratitud, fundamento del más auténtico recuerdo.



domingo, 21 de diciembre de 2014

EL PODEROSO PODER DE LA IMAGINACIÓN SIMBÓLICA


NO OBSTANTE  LA DICTADURA DEL TIEMPO,  LAS IMÁGENES  ATRAPADAS EN OTROS AYERES LOGRAN LIBERARSE. 

Luis Montoya Salas

Comunicólogo

 

Luego de transcurrir  60 años de mi vida en San José, a partir de mis 4 años, la (¿circunstancial) burbuja del tiempo me llevó, muy abruptamente, hasta un rincón perdido de Upala.

La pregunta del por qué un cambio tan extremo se responderá por sí sola, con la transportación que de mi ser realice otra burbuja (¿circunstancial?) del tiempo. En el ahora sólo puedo responder con imágenes que  me ofrecen  realidades concretas, simples, cotidianas, frescas, en un entorno de extendida e intensa pobreza  y miseria humana. ¿Son acaso, las paradojas de nuestras historias de vida enzarzadas con las circunstancias eternas del tiempo? Esta profunda interrogante ya no me atormenta ni desvela. Pero sí me motiva a buscar respuestas. Tampoco me dejo engatusar  por la parsimonia del tiempo que avanza aquí, como esas gotas  de humedad que golpean cada cuanto el zinc de la casa y caen en cámara lenta sobre las plantas que las recogen, agradecidas.

Al ritmo del sol y la oscuridad que abren y cierran los días, el tiempo adquiere presencia real en el germinar de una planta de frijol y de papaya, en la paciente construcción del refugio de unas abejas que tienen la previsión de permitir el paso del aire, en su hermético y exclusivo chalet, en la muda de flores de los árboles, amarillas y  rosadas, en el ir y venir de la cosecha de caimitos verdes, suculento plato para  los monos aulladores, en el río Chimurria que, como resultado de intensas lluvias acumula torrentes de agua hoy y mañana regresan a su cauce.

El tiempo, aquí en Upala, se deja saborear. Las neuronas agradecen el forzado sueño inducido por el ronroneo narcotizador del río,  a 20 pasos de mi casa. Los pulmones se desbordan a menudo, con tanto oxígeno, limpio, natural, como si se tratara de un inmenso nebulizador.  Entretanto,  mis oídos reciben una andanada multifacética de sonidos: de gallos que ahora cantan a deshoras; de  grillos y chicharras, atentos al verano para desatarse en cánticos nupciales; y algún pajarillo que hace nido en el árbol de limón ácido cercano a mi ventana.
Entonces, de manera inadvertida y sin pretenderlo, doy un salto de 55 años  en el tiempo  y me traslado al verano puntarenense,  en una escuela pública que nos daba albergue a los huérfanos del Hospicio de San José para montar ahí el tradicional campamento de verano. Y mis oídos escuchan al atardecer, con nostálgica claridad, una canción de Julio Jaramillo que inunda el salón de actos de Julio Jaramillo procedente del radio Telefunken de  mi padre:  
"Cierto pajarillo en la mañana, herido fue a caer a mi ventana, yo me compadecí del pajarillo y le di la libertad que le faltaba”.