“DEJE DE DECIRLE AL PRESIDENTE IDIOTA, DEJE DE LLAMARLO
INÚTIL”
O COMO SE
FABRICA UNA NOTICIA QUE NO LO ES.
Dr. Luis Montoya Salas
Comunicólogo
El presente ensayo hace un rápido
recorrido por la evolución y decadencia del periodismo convencional al abrigo
de medios informativos también tradicionales y en picada libre.
Concentro mi atención en la forma como la involución de la
prensa propicia un periodismo
superficial y la invención de noticias entremezcladas con otras, para impedir
la diferencia entre el verdadero hecho noticioso y la expresión de un sentimiento.
El punto de partida de este
documento es una noticia publicada por el periódico electrónico CR.Hoy el
11 de junio de 2016
Gracias a las redes sociales, cualquier periodista hoy puede fabricar una y
muchas noticias. Basta con seleccionar el tema y
abrirle un espacio en determinado medio
informativo (MDC).
Hace 10 años apenas, sólo existían una veintena de MDC convencionales con cobertura nacional para
difundir noticias de acuerdo con sus propios recursos, objetivos y
públicos-meta: la prensa (escrita), cada 24 horas; la radio y la TV, al menos cada 6 horas con tres emisiones diarias. También
pululaban en el espectro informativo
muchos otros periódicos,
revistas y programas de radio llamados “rurales” y más
tarde “alternativos” que nacían un día e
igual desaparecían unos meses después.
Las reducidas opciones informativas, que hoy son su principal limitante
frente al flujo infinito de las redes sociales era regidas por el principio
soberano de la actualidad: ganarle en tiempo a las otras empresas periodísticas
para alcanzar prestigio y aumentar la audiencia.
TAMBIÉN, LOS NIVELES DE EXIGENCIA PERIODÍSTICA ERAN
MAYORES.
En tales condiciones, la dependencia
informativa de los destinatarios les
otorgaba un poder de control sobre la
“opinión pública” que aprovechaban para fortalecerse empresarialmente, alegando
principios de derechos de información y libre expresión. En su favor, los
MDC utilizaban controles de calidad
periodística (criterios y valores) rigurosos,
precisos, pertinentes como un valor agregado para alcanzar mayor
credibilidad y así incidir sobre el
Poder constituido.
Hoy, todos los medios informativos
convencionales, sin excepción, han ido perdiendo el poder sustentado en el “principio soberano de la actualidad” que detentaron durante más de 50 años, en la
mayoría de los casos. Y esto ocurre más rápidamente de lo que logran adaptarse a las nuevas exigencias
tecnológicas.
CELULARES, TABLETAS, ALIMENTAN A LA “PRENSA CONVENCIONAL”
En efecto, los antiguos consumidores
de noticias son hoy, ciudadanos que, con sus celulares, alimentan a las
empresas periodísticas. El resultado es
visible: el predominio de la cultura del facilismo consustancial a las
redes sociales (Facebook en particular) ha tirado por la borda las exigencias
periodísticas decidiendo qué es extenso
y perdurable. También deciden si un hecho, que podría ser trascendente, pasa inadvertido.
En tal contexto, cualquier persona puede convertirse al instante en un
personaje; y de ahí, el paso a ser una
personalidad es asunto de exposición mediática (vg. “Combate”, “De boca en
boca”, el denunciante de filmador de
traseros, etc). Como también, la función
del periodista se ha desvalorizado en extremo.
EL NIVEL DEL LENGUAJE AFECTA
LA FUNCIÓN DE TRANSMITIR CONOCIMIENTO
Sumemos, para desbordar argumentos, el nivel de simplicidad, sencillez y concreción del lenguaje imperante en las redes
sociales, nunca antes alcanzado ( ejemplo)
por el diario “Extra” y “La Teja”, en su afán por cautivar a públicos cada vez
más ignorantes y menos exigentes. El
pensamiento riguroso y el conocimiento científico no constituyen una necesidad,
menos aún un requisito ante el predominio de la pereza mental, la
superficialidad y el sesgo emocional de las mentalidades modernas.
NO ES UNA NOTICIA: ES
APENAS UN SENTMIENTO.
En este contexto, el periódico
electrónico CR.Hoy publica El 11 de junio de 2016 en formato de noticia un hecho que, por su redacción, estructura y contenido se aleja de la forma
convencional de redactar en periodismo informativo y no pasa de ser la
expresión del sentimiento de una
persona.
El título es el
encabezado de una carta enviada por J.
del C. a todos los ticos que, de alguna manera, critican al presidente Solís Rivera.
Una carta no es
una noticia, a menos que su contenido sea
extraordinario, inédito de implicaciones humanas y afecte a
grandes multitudes. Por ejemplo,
una carta de suicidio, o una amenaza terrorista, para dar dos ejemplos.
Sin embargo, la
carta aquí utilizada como ejemplo de lo que NO es noticia, es un compendio de quejas que lanzamos todos
los ticos, todos los días, como una práctica cotidiana del desahogo y de
nuestra actitud mental negativa.
Menos
periodística es la decisión del periodista de transcribir toda la carta, sin
editar aquellos párrafos con contenido
periodístico (trascendencia, implicaciones, originalidad, prominencia de su autora, entre otros).
YO PUEDO HACER VIRAL ESTE ENSAYO
Luego de publicar
la carta, el periodista afirma que la carta se “volvió viral” porque tuvo más de 9 mil
“me gusta” y otro tanto de “compartida”.
Esta observación
es ligera pues aún está por definirse
“la viralidad” de un hecho:
¿5,000? ¿100,000? ¿500,000?
más de 500,000 “me gusta” o
“compartir”?. Por otra parte, ¿qué valor
de prueba tienen estas cantidades?
¿Acaso el valor científico de una encuesta?
Si yo quisiera
“viralizar” este análisis pago a FACEBOOK 100 mil colones y al instante recibiré un estado de cuenta
indicándome “cuántas personas han sido alcanzadas”. Así,
más pago por promocionar mi publicación, más personas “son alcanzadas”.
RAZONES PARA
PUBLICAR Y PROMOCIONAR ESTA PUBLICACIÓN.
Si la carta de J.
del C
no reúne los criterios y valores periodísticos, como se demostró en líneas anteriores, ¿por qué se publicó como noticia?
La única
explicación posible es que subyace un interés del medio CR.Hoy de contrarrestar las
opiniones negativas expresadas por los ciudadanos en las recientes encuestas de
opinión que no favorecen al presidente Solís y lo señalan, por el contrario, como el presidente peor
evaluado de todas las administraciones anteriores.
Paradójicamente,
la carta contiene en lo que podríamos identificar como un contra-argumento para
que quienes criticamos al presidente Solís nos quedemos callados , frases groseras que no son la tónica dominante en
las críticas al presidente Solís . Por el contrario, refuerza el fenómeno que se pretende extirpar: “Deje de decirle al presidente idiota.
Deje de llamarlo inútil”. “¿En qué
momento nos consideramos superiores por burlarnos como focas del “pelón
hijueputa” pero no hacemos ni mierda por el país?”