jueves, 31 de marzo de 2016

EL SIGNIFICADO SEMIÓTICO DE FACEBOOK

EL SIGNIFICADO SEMIÓTICO DE FACEBOOK


"Cara de libro" sería la traducción literal. Pero a nadie le gusta. Al menos eso creo.
Lo más genial de FACEBOOK es que su creador Mark Zuckerberg logró intuir el profundo instinto natural, casi una necesidad vital de los seres humanos a socializar y a buscar el reconocimiento y aceptación de los demás.
FACEBOOK significa, semióticamente, yo, haciéndole frente a mi vida que se va escribiendo a medida que la vivo y que comparto día a día en el FB con los demás,  como si todos esos amigos de nombre ME GUSTA y apellido FACEBOOK fueran mi propio espejo.
FACEBOOK no es otra cosa que la tecnología de las redes sociales substituyendo la práctica social de antaño (¿cuánto es ese antaño en años?) de publicar en la sección de sociales de La República, de La Nación, de La Prensa Libre, la foto de la quinceañera, del bachiller, del hijo que se fue a los "Estados" a estudiar, de la hija que se casó y viajó a Tamarindo para pasar la noche de bodas.
En ese antaño, sólo publicaban las personas "pudientes".
Hoy, en FACEBOOK todos y de tantos todos que somos ya somos nadie publicamos  de todo y de nada. Y esperamos el me gusta como acto reflejo de respuesta y aprobación (" feed-back". )
Es la democratización simbólica de una sociedad imaginaria, sin clases inmaterial, aunque sí realmente virtual.  FACEBOOK hizo del espejo cósmico y  planetario  un vicio imprescindible de tan extraordinariamente solitaria y sola que se encuentra la Humanidad.




viernes, 25 de marzo de 2016

Para aprender a conocer a Luis Guillermo Solís y a cualquier otro político.

Existe una técnica de las Ciencias Sociales conocida como Diferencial Semántico que consiste en señalar atributos en una columna y defectos en la columna opuesta. La escala de valoración va de 1 a 7, donde uno es la mejor cualidad y 7 el mayor defecto. Se marcan las casillas del 1 al 7 de acuerdo con mi percepción y luego se  elabora un gráfico de tendencia que definirá el perfil de personalidad del político, ciudadano, amigo, novio, etc.,  de acuerdo con la media estadística resultante.  Los invito a llenar el cuadro adjunto. Y si me lo envían sumo todos los enviados y establezco  entonces la percepción que los encuestados tienen de Luis Guillermo Solís.  Lo mismo podemos hacer con Oscar Arias,  José Ma. Figueres, etc. 

DIFERENCIAL SEMÁNTICO DE OSGOOD
APLICADO AL PRESIDENTE LUIS GUILLERMO SOLÍS

                                                                                                                                                                                                                                        

CUALIDADES
    1
       2
3              4
5
6
7
DEFECTOS
 Bondad








Maldad
Felicidad








Tristeza
Suavidad








Dureza
Dinámico








Pasivo
Seguro








Inseguro
Cercano








Lejano
Honesto








Deshonesto
Accesible








Inaccesible
Inteligente








Torpe
Transparente








Oscuro
Trabajador








Vagabundo
Capacidad ejecutiva








Sin capacidad ejecutiva
Humilde








Orgulloso
Experiencia en gobernanza










Inexperiencia en gobernanza

viernes, 4 de marzo de 2016

PISTAS PARA EL ANÁLISIS DEL DISCURSO DE OSCAR ARIAS


En este espacio se analiza un anuncio de propaganda electoral para las elecciones del 2006 difundido en diciembre del 2005 con Oscar Arias como protagonista.
El vídeo va acompañado con un análisis en dos registros:  La retórica funcional  - La retórica estructural.

La triada texto - pretexto- contexto. 

"Amigas y amigos:
"No hay políticos nuevos y políticos tradicionales. Solo hay políticos positivos y políticos negativos. Algunos ven en diciembre el mejor tiempo para atacar a sus rivales y para golpearlos en un ring. Allá ellos. Yo prefiero ver  diciembre como el mejor momento para pensar en el millón de costarricenses que no tendrán regalos,  ni juguetes, portal, luces,  ni tamal. Yo prefiero ver diciembre como el momento para pensar en cómo crear empleos y oportunidades para nuestra gente en  como educar a nuestros niños y cómo recuperar el futuro de tanto joven con adicción a las drogas. Yo prefiero pensar en el rumbo que debemos dar a Costa Rica y en el equipo que necesitamos para gobernar.
No hay políticos nuevos y políticos tradicionales. Sòlo hay políticos que piensan en pequeño  y líderes que piensan en grande. Muchas gracias."

ANÁLISIS DEL TEXTO
Retórica estructural, retórica funcional.
La retórica estructural es contenido,  proposiciones, aportes.
La retórica funcional es  texto de relleno,  palabras bonitas, “canto de sirenas”.
 El corpus para el análisis son 141 palabras.

En retórica estructural:  49 palabras /141. 34,7%. 

"Pensar en cómo crear empleos y oportunidades para nuestra gente en  como educar a nuestros niños y cómo recuperar el futuro de tanto joven con adicción a las drogas. Yo prefiero pensar en el rumbo que debemos dar a Costa Rica y en el equipo que necesitamos para gobernar."

Retórica funcional:  92 palabras/141 62,2% 

No hay políticos nuevos y políticos tradicionales. Solo hay políticos positivos y políticos negativos. Algunos ven en diciembre el mejor tiempo para atacar a sus rivales y para golpearlos en un ring. Allá ellos. Yo prefiero ver  diciembre como el mejor momento para pensar en el millón de costarricenses que no tendrán regalos,  ni juguetes, portal, luces,  ni tamal. Yo prefiero ver diciembre como el   momento para…….   No hay políticos nuevos y políticos tradicionales. Sòlo hay políticos que piensan en pequeño  y líderes que piensan en grande. Muchas gracias.
Texto específico sobre la Navidad:  14 palabras.  “ el millón de costarricenses que no tendrán regalos,  ni juguetes, portal, luces,  ni tamal.

Análisis de la triada TEXTO – PRETEXTO – CONTEXTO

El texto:  Yo Oscar Arias el líder que piensa en grande.  Los otros (Ottón Solís)  político(s) que piensa(n) en pequeño.  

El pre-texto:   La navidad:   "Yo prefiero ver  diciembre como el mejor momento para pensar en el millón de costarricenses que no tendrán regalos,  ni juguetes, portal, luces,  ni tamal. Yo prefiero ver diciembre como el   momento para pensar en cómo crear empleos y oportunidades para nuestra gente en  como educar a nuestros niños y cómo recuperar el futuro de tanto joven con adicción a las drogas."


El contexto:  El proceso electoral para la Presidencia de la República, período  2006-2010.

Las inferencias. 

En plano medio, Oscar Arias lee del teleprompter el texto sin expresar ningún tipo de emoción. Salvo la rigurosidad propia de quien se siente amenazado por la cámara y con el miedo natural de no equivocarse en la lectura.  
Su texto solo tiene un propósito: ridiculizar a Ottón Solís al hacer mención al ring en el cual pelearon a golpes, simbólicamente, Oscar Arias y Ottón Solìs aprovechando el mensaje navideño para señalarlo como un político pequeño; en tanto él Oscar Arias es el gran líder. Gran líder frente a político pequeño.
En el caso del párrafo referido a la Navidad, sólo lo utiliza para redundar sobre lo que todos ya conocemos:  los niños pobres no tendrán lo que él Oscar Arias sí tendrá: tamal, regalos, portal, luces.

Conclusión.

No existe interés en Oscar Arias en expresar simpatía, "empatía" con  los telespectadores. Su interés está centrado en ridiculizar a Ottón Solís y que el mensaje le llegue. Con esto, Arias se daría por bien servido.
  

EL DISCURSO DE OSCAR ARIAS, HACE 10 AÑOS. PARA RECORDAR

Hace 10 años, Oscar Arias nos vendía este discurso. Hoy, la CCSS está quebrada por sus decisiones; Costa Rica se endeudó más que nunca antes en su gobierno y el subsiguiente de Laura Chinchilla.
Hoy, ya empiezan a escucharse las trompetas anunciando su postulación, a los 75 años.
Busquemos en las estadísticas la radiografía del gobierno de Arias, el TLC y sus implicaciones, los memorandos del miedo  que aún circulan en ciertos cantones productores de piña.
Oscar Arias y Figuerillos irán a convenciones.
Veremos entonces, dos gallos en plena pelea.
Dicen que "gallo viejo con el ala mata" ¿Se asustará Figuerillos?

martes, 1 de marzo de 2016

El espíritu ingenuo del perfecto idiota

Estafado con 20 mil colones.


Dr. Luis Montoya Salas
Comunicólogo-

Ese día viajaría de San José a Upala, en el bus de las 3:45 p.m.  Esperaba sentado en la terminal cuando se me acercó un hombre de unos 38 años de rostro rosado, afable, siempre sonriente,  curtido por el sol.  Su hablar era pausado y su timbre de voz, sincero. Llevaba una camisa color salmón, que hacìa juego con su rostro. El pantalón, de mezclilla. No cargaba ningún bulto, maletín, o cosa parecida. Tampoco tenía celular.
Este señor me cuenta que viajó a San José para recibir atención en el INS. Y como no tiene licencia dejó guardado su carro en un estacionamiento, en San Carlos. En un momento me hace una oferta extraña, pero razonable: me invita a acompañarlo, “porque no me gusta viajar solo”.
 Nunca supe su nombre, porque no se lo pedí. Entra al bus, le regala unas uvas recién compradas al chófer, al cobrador y a mí. Conversa con ambos. Yo asumo que es un pasajero frecuente y conocido. Entró de primero al bus y se sentó al final. Yo tenía el número 14.  
El viaje transcurre
Al bajar del bus en Ciudad Quesada me hace señas para que lo acompañe.  Me comenta que debe pasar al Banco Nacional a retirar dinero. Yo lo sigo con la mirada. Entra al banco y se coloca en la fila. Pasan los minutos y sale con un rostro desencajado por la preocupación. En verdad transpira angustia. Se trata de una angustia, contagiosa, como  si en verdad estuviera sufriendo intensamente. Me enseña su cédula y me comenta que  el cajero no se la acepta pues su  rostro claro y fresco ya no existe . No le pueden dar ni un cinco. Son las 7:15 p.m. y  veo con algún dejo de no sé qué cómo se aleja el bus hacia Upala. 

Me pide el celular y llama a su papá, mirándome a los ojos para contarle que no le dieron los 50 mil colones  y no sabe cómo pagar el arreglo del carro en el que debemos seguir nuestro viaje. El señor con rostro campechano me pide que lo acompañe al supermercado contiguo que está como a 25 pasos subiendo una empinada cuesta. Entra al supermercado y habla con alguien para pedirle dinero. Yo lo espero.

Vuelve a llamar a su papá y éste le sugiere que me pida prestado a mí el dinero para  reembolsarme al llegar a Upala. Sólo le doy 20 mil colones, pues empiezo a desconfiar de ese rostro rosado y campechano.  Ha transcurrido una hora. “Le pediré a otro amigo los otros 30 mil colones”, me comenta. Ahora sí, ya no puedo esperar y le pregunto su nombre.  “Me llamo Jorge”
Jorge pone su mano en un pick up estacionado en un parqueo. Yo asumo que es su  vehículo.  Me pide que lo espere cinco minutos junto al pick up pues ya confirmó el préstamo de los otros  los 30 mil colones.

Yo espero 10 minutos, 15 minutos y Jorge no llega. Entonces le pregunto a un guarda por el tiquete y me dice que ahí no entregan tiquetes porque los vehículos parqueados son de los mismos empleados de la terminal.

¡Me estafaron!, le digo al guarda. ¡Me estafaron!.
El Jorge no se llama Jorge. El Jorge no tiene ningún vehículo, ni vive en Upala, ni es hijo de nadie. Ni tiene cuenta en el Banco Nacional, ni llamó a ningún papá, ni mamá. Mi celular no registra ninguna llamada.

La rabia me invade. Me paseo de un lado para otro, como si esto me ayudara a compensar el estado en que me encuentro. Me acerco a los guardas para hacerles preguntas  incoherentes, como si vieron a  un señor así y asá, que a dónde se puede presentar una denuncia por estafa, que para dónde pudo irse, que cómo es posible que a estas edades esté cayendo yo, el Dr. Montoya, de idiota ingenuo.

Para entonces han dado las 9 de la noche y no me queda más remedio que buscar un hotel y viajar al día siguiente, a Upala.

En la cama del hotel me revuelco. No puedo dormir. Repaso la cara del idiota que me estafó y me miro en el espejo. Pero si yo soy, en verdad ese perfecto idiota que se dejó estafar.

Empiezo entonces a justificarme. Pero si es que parecía en verdad un upaleño,  con su vestimenta, su sonrisa de idiota, su hablado, el descaro y frescura con la que me contó la historia, la familiaridad con el chófer del bus, el ser hijo de un policía, el mencionarme algunos lugares de Upala como Colonia, la urba, Bijagua… Pero sobre todo, su tranquilidad, las falsas llamadas a su padre que no contesta y a su madre para que le diga al padre que lo ha estado llamando….

Un acto digno del mejor actor, todo este rollo para rpbarme  20 mil colones…

Tantos años analizando rostros y el más ingenuo de todos se burla de mí, en mis narices.

He analizado veintenas de rostros  por más de 20 años. Enseñé lectura de rostros en varias universidades. Y no pude detectar en ese rostro bonachón el espíritu del mentiroso, del estafador.

Observo en las noticias la confusa situación mundial. Y a mí solo me preocupa la estafa de que fui objeto, por causa de mi espíritu ingenuo. 
Pasé varios días digiriendo esta experiencia. ¿Cómo identificar el espíritu ingenuo en una lectura del rostro?  El primero y más revelador indicador es la configuración de los ojos con las cejas ligeramente arqueadas en forma de acento circunflejo, dejando ver una mirada lánguida, perdida, lejana, a la expectativa, de inseguridad, como si le hubieran inyectado huevecillos de tristeza en los ojos.
¿Y los labios? Fuerte y eternamente apretados, como soldados el superior con el inferior, impidiendo la completa y amplia apertura de la boca para gritar, carcajearse y hablar con voz imponente. Tan sellados están, que cuando sonríen producen una mueca, principalmente en sus comisuras.

Las razones me trascienden en el tiempo: son destino y futuro hilvanadas para recordarme mi origen.
Creo que  mi espíritu ingenuo se fue construyendo de rosarios, letanías, evangelios los domingos y misas todos los días a las 6 de la mañana; respeto a los mayores y a las demás personas, sacrificio, obediencia, miedo al pecado por mentir, por gritar, por rechazar al otro, por negarme a ayudarlo.

Las monjitas del Hospicio de Huérfanos me transmitieron sus propias experiencias cargadas de meditaciones, de lecturas de santos, de retiros espirituales ajenas a lo que me podría suceder cuando tuviera que salir a la calle desprotegido por  aquellos muros de ladrillos color salmón.
Toda esta información connotada de santidad no me serviría para  enfrentar solo, muy solo, el mundo exterior, el mundo normal de los robos, de las mentiras, de la supervivencia a codazos, del mundo audaz, para los audaces, del mundo de la velocidad, del pensamiento rápido, de la desconfianza como primera regla, de los aprovechados y oportunistas, del mundo aterrizado de los problemas económicos, emocionales, afectivos, de los pecados descaradamente a la vista. El mundo convulso, despiadado del más fuerte y más listo…