El título sugiere que todas nuestras acciones proyectan en los demás lo que somos y quienes somos, al igual que el espejo.
sábado, 27 de mayo de 2023
La casa rosada
(Sueño narrado como cuento corto)
Luis Montoya Salas
La construcción de la casa, toda de cemento, abarcaba unos 40 metros de frente por 80 de fondo. Colindaba, al este, con una calle esporádicamente frecuentada. Al oeste, con un río que se desbordaba, sólo cuando llovía, por ansiedad. Al norte desfilaban unas casuchas habitadas por delincuentes impenitentes y sus parientes. Y al sur, un lote abandonado que albergó la casa de “los Mora” de madera, sencilla, y funcional incendiada, según “cuentos” de los vecinos, por un conflicto de recibos de luz, pendientes de pago.
El edificio tenía una estructura extraña (como en todo sueño) pues la fachada era una sola toda pintada de rosado; y así se mantuvo el tiempo suficiente como para conocerla como la “casa rosada”. En su interior, sin embargo, los 10 habitantes construyeron miniapartamentos, diferentes entre sí y pintados de acuerdo con sus estados de ánimo.
Y resultó que, por un acto de magia propio de los sueños, los colores internos de los 10 miniapartamentos comenzaron a competir para imponerse sobre la fachada rosada.
Así, la actitud conflictiva de sus habitantes provocó que toda la construcción se esfumara, sin explicación alguna, envuelta en una niebla rosada.
LA CASA ROSADA, UN SUEÑO NARRADO COMO CUENTO.
La casa rosada
(Sueño narrado como cuento corto)
Luis Montoya Salas
La construcción de la casa, toda de cemento, abarcaba unos 40 metros de frente por 80 de fondo. Colindaba, al este, con una calle esporádicamente frecuentada. Al oeste, con un río que se desbordaba, sólo cuando llovía, por ansiedad. Al norte desfilaban unas casuchas habitadas por delincuentes impenitentes y sus parientes. Y al sur, un lote abandonado que albergó la casa de “los Mora” de madera, sencilla, y funcional incendiada, según “cuentos” de los vecinos, por un conflicto de recibos de luz, pendientes de pago.
El edificio tenía una estructura extraña (como en todo sueño) pues la fachada era una sola toda pintada de rosado; y así se mantuvo el tiempo suficiente como para conocerla como la “casa rosada”. En su interior, sin embargo, los 10 habitantes construyeron miniapartamentos, diferentes entre sí y pintados de acuerdo con sus estados de ánimo.
Y resultó que, por un acto de magia propio de los sueños, los colores internos de los 10 miniapartamentos comenzaron a competir para imponerse sobre la fachada rosada.
Así, la actitud conflictiva de sus habitantes provocó que toda la construcción se esfumara, sin explicación alguna, envuelta en una niebla rosada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)