DE RECTOR DE LA UNIVERSIDAD TÉCNICA
NACIONAL A LACAYO DE CARLITOS
No debería de sorprendernos que todo
un rector de la UTN a la cual le apostó su prestigio y enfrentó a las otras
cuatro universiades públicas en la cual gozaba de plena libertad de acción pues
nadie estaba por encima, prefiera ser Ministro de la Presidencia un cargo en
extremo político y dependiente no solo del presidente Alvarado sino de los
códigos de comunicación que impondrá el nuevo ministro de Comunicación.
Marcelo Prieto, es hoy el Ministro de
la Presidencia. Y su primera salida intempestiva es para denigrar al
ex-ministro de Hacienda por los términos de su carta de renuncia.
Poca importancia tiene si el
Presidente le pide la renuncia a un subalterno o lo contrariio: el subalterno
presenta su renuncia.
Aquí, está en juego un
"modelo" de gobierno incompatible con la misión y visión del ex-ministro
de Hacienda
El ex-ministro de Hacienda alerta al
país, con su carta dirigida al presidente (con minúscula) cuando escribe:
"Es probable que el Estado de Derecho y el contrato social de nuestro país
SE VEAN AMENAZADOS Y HABRÁ QUE TOMAR MEDIDAS ECONÓMICAS Y ESTRUCTURALES MUY
DIFÍCILES (...) COMBATIDAS POR LOS DISTINTOS GRUPOS INTERESADOS DEL PAÍS.
Y agrega: SIN EMBARGO, EN TIEMPOS TAN
EXTRAORDINARIOS ES IMPERATIVO TOMAR DECISIONES VALIENTES OPORTUNA Y CON PERICIA
TÉCNICA. SU ÉXITO (...) será el de todas y todos los que amamos al país. Como
su fracaso nos llevará a todos al despeñadero. Y esto lo agrego yo.
Para concluir, el ex-ministro de
Hacienda insiste en lo que falta en el gobierno de Alvarado. Y esto lo
interpreto yo: evasión fiscal, comercio ilícito, corrupción, irresponsabilidad
fiscal. así como intereses y sensibilidades profundas.
El señor Pietro no puede comprender,
a pesar de su anterior investidura, el trasfondo del llamado de atención del
ex-ministro de Hacienda que es un llamado a todo el pueblo de cuanto ocurrirá
si el gobierno de Alvarado continúa sobre la ruta impuesta. Y nos advierte:
SI CARLOS TRIUNFA, GANA EL PAÍS. Y yo agrego: SI
PIERDE NOS VAMOS AL BARRANCO