En la III Cumbre de la CELAC
RELACIONES INTERNACIONALES COMO ESPEJO DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES
Solís Rivera no predica con el ejemplo. O dicho de otra manera, sus palabras dicen lo que sus actos niegan.
Me parece, visto a la distancia de 300 kms de la capital,
pero a escasos pasos de la frontera con Nicaragua, que el Presidente Solís no
supo leer los signos gestuales, no verbales de acercamiento personal que su
colega Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua le lanzaba, como preámbulo a un acercamiento diplomático ante el conflicto
fronterizo surgido por la invasión de la Isla Calero .
Teniéndolo a la distancia de un brazo, Solís Rivera ignoró,
consciente y categóricamente, al Presidente Ortega. Las imágenes televisuales
son inequívocas. Los presidentes de Cuba y Nicaragua intercambian efusivos
abrazos a varios centímetros de Solís Rivera que no pasarán inadvertidos para
"nuestro presidente", ni para los presidentes que lo rodean. La actitud de frialdad y distancia emocional de
Solís Rivera respecto de Daniel Ortega
es la de dos personas que se odian tanto que no pueden ni verse. Es entonces como trasladar el estado de deterioro de las relaciones diplomáticas entre Costa Rica y Nicaragua, al estado anímico de intolerancia en el plano de las relaciones interpersonales.Veamos otros aspectos de comunicación interpersonal. A mNo es por casualidad aísla de aniel Ortega se ubica detrás de "nuestro presidente", a sus espaldas, respirándole en su nuca, Solís Rivera lo ignora,nuevamente, cuando voltea su cabeza hacia atrás para involucrar a todos los presidentes en su saludo de bienvenida.
No tengo la menor experiencia en asuntos diplomáticos. Pero
me parece, de acuerdo con la lógica del sentido común, que el Presidente Solís
Rivera está mal asesorado en este asunto, como en tantos.
Contrasta su actitud y discurso, con la del Presidente Mujica, de
Uruguay, aunque en campaña, el entonces pre-candidato Solís Rivera buscara
emularlo.