La teoría sostiene que leemos de izquierda a derecha. Y al recorrer el espacio impreso (sea libro, periódico, monitor de TV o de computadora) nuestros ojos se detienen por micromilésimas de segundo en ese borde al cual le sigue un vacío imaginario, para retornar al punto de origen, en el margen izquierdo y así por cada línea leída, o imagen visualizada. El margen derecho y superior constituye el espacio más buscado y mejor pagado. No es solamente asunto de diseño por razones estéticas, pues los publicistas imponen a los diseñadores las reglas de la función utilitaria de la compra, luego de la técnica del gancho de la venta. Aclaro que este comentario lo hago, porque aunque no me interese el margen derecho, la vista es "jalada" a ese extremo y por tal razón, aunque no quiera, termino anclado, aunque sea por microsegundos en ese segmento. El izquierdo, por el contrario, sí me exige un mayor esfuerzo de concentración.